El principio rector que ha guiado la vida de Carmen García T. Junco es la búsqueda de la justicia y el esfuerzo por dejar un mundo mejor. Ese espíritu inquebrantable puede rastrearse hasta su entorno familiar, donde creció con el ejemplo de su padre y su madre, aprendiendo a “no rajarse”.
Firme defensora de que las personas siempre pueden aportar alguna de las tres “T”: tiempo, talento o tesoro, Carmen García T. Junco está construyendo un legado invaluable en el ámbito del trabajo social a través de Fundación Frisa (de la cual es fundadora y directora) y Fundación COMUNIDAR (de la que es cofundadora y actual presidenta).
Escucha la historia de Carmen García T. Junco en la nueva edición de Pilotos Nuevo León.
Filosofía de Carmen García T. Junco
- “Cuando la renuncia se hace con convicciones muy fuertes, la elección no pesa. En el camino de la labor social, me toca renunciar a algunas cosas. A veces renuncio a tardes con amigas, a partidos de mis hijos, a dormir o a hacer ejercicio. Pero este es el destino que elegí”.
- “No tengo ninguna necesidad económica para hacer lo que hago, pero sí tengo muchas otras necesidades. Una de ellas es inspirar y motivar a más mujeres, y también a más hombres, a involucrarse en estos temas. El sector social aporta mucho, no solo en términos de legado, sino también en cuanto a sentirte plena”.
- “Yo no pretendo ser igual que un hombre ni lo haré nunca, porque no me interesa. Me gusta ser diferente. Disfruto ser distinta porque aportamos cosas diferentes en emociones, sentimientos, sensibilidad, en lo que observamos y detectamos. Trabajamos de manera distinta”.
- «Quiero ser una buena plataforma para que las personas a mi alrededor crezcan y alcancen su máximo potencial. Mi estilo de liderazgo está orientado a permitir que la gente se desarrolle”.