Inspirado por la trayectoria de sus hermanos, Carlos Jácome supo desde niño que quería ser empresario. Ha cumplido su sueño, emprendiendo en diversos sectores como el textil, el envase y embalaje, bienes raíces, entre otros.
Es fundador y CEO de Weilai, una plataforma educativa enfocada en el desarrollo de negocios que envía a jóvenes a China. Se aleja de los convencionalismos sobre el éxito y el fracaso: “como personas, somos mucho más que esas cuestiones circunstanciales”.
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“Un liderazgo sin congruencia no es viable”.
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“El orden trabaja por sí solo. He tenido mi plan y estructura perfectamente definidos, pero la vida me ha puesto revolcadas tremendas. Esto me enseñó que nada está escrito y tienes que aprender a interpretar los tiempos y saber adaptarte a ellos«.
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“Los negocios no pueden ni deben ser emocionales. Siempre deben manejarse con razonamiento, paz, tranquilidad y, sobre todo, con una clara comprensión de por qué se hacen”.
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“Saber escucharte a ti mismo es fundamental, porque es ahí donde reconoces tus cualidades, en lo que eres bueno y cómo percibirlo. Pero eso sólo se logra estando en paz, en silencio y en tranquilidad”.
Carlos Jácome: Lecciones de un desafío en el sector inmobiliario
Al recordar uno de sus mayores desafíos en el sector inmobiliario, Carlos Jácome reflexiona sobre la naturaleza del éxito y el fracaso: «Una de las lecciones más importantes es que no existe ni el éxito ni el fracaso como conceptos absolutos.
No puedes identificarte completamente con un logro ni con una caída; ambos son situaciones circunstanciales», afirma. Esta experiencia le enseñó que, aunque él es una persona estructurada y ordenada, la vida puede dar giros inesperados.
«Nada está escrito», enfatiza, y destaca la importancia de saber adaptarse a los cambios y de interpretar los tiempos para sacar lo mejor de cada situación.
La importancia de encontrar tu propio camino
Dirigiéndose a los jóvenes, Jácome subraya la necesidad de que cada persona siga su propia intuición y pasión, en lugar de buscar cumplir las expectativas de los demás.
“Lo importante es decidir por uno mismo, no vivir para cumplir las expectativas de otros, ya sea de la familia, la sociedad o incluso los amigos”, aconseja. En su visión, cada persona tiene talentos únicos que debe desarrollar de forma auténtica y con valentía, sin dejar que el miedo al qué dirán sea un obstáculo.
Un liderazgo basado en la congruencia, el orden y el compromiso
Cuando habla de liderazgo, Jácome destaca tres principios clave: la congruencia, el orden y la disposición a «pagar el precio». “La congruencia es fundamental; si no eres consistente entre lo que dices y haces, no puedes esperar un liderazgo efectivo”, explica.
Además, valora la estructura y el orden como herramientas que permiten que todo fluya en una organización. Sin embargo, advierte que cualquier objetivo exige compromiso: “Si quieres alcanzar tus metas, debes estar dispuesto a pagar el precio, ya sea en lo profesional, en lo personal o incluso en el desarrollo espiritual”.
La evolución de la comunicación en el ámbito laboral
La comunicación intergeneracional es un reto que Jácome reconoce como constante en su carrera, especialmente en el contexto actual de trabajo remoto. «El valor de la franqueza y la honestidad es crucial en la comunicación, ya que permite claridad y evita la confusión”, comenta.
En su opinión, la sinceridad y la asertividad son fundamentales, especialmente en una era en la que la tecnología ha transformado las formas de interacción.
Una nueva visión sobre la productividad y el tiempo de trabajo
Jácome también cuestiona las prácticas laborales tradicionales y señala que, a pesar de los avances tecnológicos, aún se mantienen jornadas de trabajo extensas que en muchos casos no corresponden a la productividad real.
«Hoy en día, con la automatización y la eficiencia de los procesos, cuatro horas de trabajo al día pueden ser suficientes para lograr resultados significativos», reflexiona. Inspirado por esta visión, Jácome ha implementado una jornada experimental en su empresa de 24 horas semanales, repartidas en tres días. Este modelo permite que sus empleados disfruten de más tiempo libre sin sacrificar la calidad del trabajo.
Para Carlos Jácome, el liderazgo y el éxito no están definidos por los logros personales, sino por la capacidad de adaptarse, de conocerse a uno mismo y de trabajar en armonía con los valores propios y con el entorno.