A pesar de que sus progenitores eran de Aguascalientes, él nació en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, ya que una oportunidad laboral que tuvo su padre llevó a los recién casados a emigrar a la gran urbe, aunque paradójicamente la muerte del jefe de la familia propició que retornaran al estado, donde su mamá, que trabajaba en la entonces Secretaría de Transportes, lo sacó adelante junto a sus hermanos.
Así lo recuerda Carlos de Jesús Magallanes García, actual secretario de Finanzas de Gobierno del Estado de Aguascalientes, cargo que ostenta desde marzo de 2020 y que ya conocía, toda vez que llegó a ser encargado de Despacho; en la misma dependencia también fungió como subsecretario de Egresos, desde el inicio de la actual administración.
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Es contador público por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la que impartió clase durante seis años. Su trayectoria profesional la desarrolló prácticamente en la Iniciativa Privada, pues durante cuarenta años laboró en el despacho de auditoría De la Paz Costemalle-DFK. S.C., convirtiéndose en socio y realizando tareas de gran responsabilidad. Hace cinco años se retiró.
Impartir conocimiento en las aulas es una labor que también efectuó durante veinte años, 14 en la Universidad Panamericana Campus Aguascalientes (UP) y posteriormente en otras instituciones de educación superior, siendo la última la Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes (UTNA).
Magallanes García, quien anticipa que esta sería la única y última experiencia que tenga en la administración pública, reconoce que hay una gran diferencia entre trabajar en el sector privado y el gubernamental, aunado a que ha sido todo un reto asumir las riendas de la tesorería estatal en el marco de la pandemia que estamos viviendo.
“Tuvimos que establecer muchas medidas de control del recurso para cuidarlo e irlo ajustando para enfrentar diversas situaciones”, comenta.
Como responsable de las finanzas ha venido haciendo la petición a las dependencias y organismos del Gobierno del Estado para que ajusten su presupuesto a la baja, que revisen sus programas y mantengan solamente las acciones que sean prioritarias, pues se anticipa una disminución de 1,600 millones de pesos, en términos reales, para 2021, que definitivamente será un año muy austero. El llamado a cuidar los recursos también se ha hecho a los 11 municipios, pues el recorte federal impactará a todos.
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El funcionario subraya que la salud seguirá siendo preponderante, de ahí que si es posible adquirir vacuna contra la COVID-19 se pediría un financiamiento a corto plazo por 200 millones de pesos, para lo cual no se requeriría de la autorización del H. Congreso del Estado. Empero, señala que el mejor respaldo que se puede tener de la población es no contagiarse del nuevo virus, puesto que si los nuevos casos y las hospitalizaciones aumentan no habrá recurso suficiente para cubrir las necesidades más apremiantes.
“Cuidar nuestra salud es fundamental para las finanzas”, recalca, además de asegurar que están cuidando al máximo los recursos orientándolos a los rubros donde más se requiere.