Después de un sexenio complicado, lleno de sinsabores y con una cámara debilitada, la Comisión Ejecutiva Nacional de la CANIRAC (Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados) se planteó rescatar y restituir la fortaleza de la agrupación en Aguascalientes por medio de un proyecto que cocinará poco a poco.
La receta fue simple e involucró el apoyo de autoridades y afiliados para sanear las finanzas y mejorar la imagen de la cámara.
El buen término de esta gestión se nota en sus números, los cuales indican que la delegación Aguascalientes de CANIRAC es la segunda de mayor crecimiento a nivel regional, ha saneado sus finanzas y desarrollado diversos convenios en beneficio de sus asociados.
Asimismo, está dejando un beneficio a las generaciones venideras: las nuevas oficinas de alto nivel cuentan con instalaciones muy profesionales, que incluyen una sala de juntas muy bien equipada y un centro de capacitación para restaurantes.
En la parte organizacional, la delegación hidrocálida también ha crecido. Como muestra de ello, se puede presumir el acercamiento con las dependencias que tienen que ver con el sector y la creación de dos comisiones, la de reglamentos y de seguimiento, ante dependencias tan importantes como Cofepris y Profeco.
De esta manera, el cambio de presidente que se realizará próximamente se llevará a cabo con la tranquilidad de tener una industria fuerte, bien organizada y con finanzas sanas.
A pedir de boca.