El mes de octubre está dedicado a concientizar y prevenir a la población sobre el Cáncer de Mama. Según el INEGI, durante el 2020, 7,880 personas fallecieron a causa de tumores malignos ocasionados por este tipo de cáncer, de las cuales 7,821 eran mujeres. Por lo que se estima que las defunciones en mujeres por este tipo de tumores malignos ocupa el primer puesto de esta clasificación.
El cáncer de mama puede ser padecido por mujeres de todas las edades, desde los 20 años hasta los 60 y más. Sin embargo, los casos por defunción debido a esta enfermedad aumentan de manera proporcional a la edad. Según las últimas cifras dadas por el INEGI, por cada 100 mil mujeres de 60 y más que padecen de tumores malignos en las amamas, hay 49.08 defunciones.
Además, los datos oficiales muestran que, la mayoría de las mujeres que murieron a causa de esta enfermedad, no contaban con Seguro Social o Seguro Popular. Por lo que no acceder a atención temprana y cuidados oportunos dificultaron que estas recibieran servicios y tratamientos médicos adecuados.
¿Cuáles son los síntomas del Cáncer de Mama?
Debido a que recibir atención temprana y chequeos regulares para prevenir el cáncer de mama es de suma importancia, los médicos recomiendan estar atentos a algunos de los síntomas que se pueden presentar y que representan una señal de alerta. Entre estos se encuentran:
- Nódulos o engrosamiento del seno
- Alteración en la forma, tamaño o aspecto de un seno
- Aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otras alteraciones en la piel
- Cambio de aspecto del pezón o la alteración en la piel circundante (areola)
- Secreción anormal por el pezón
La OMS señala que si bien algunas de estas anormalidades pueden presentarse y no ser cancerosas, es importante que si alguna de estas persiste más de un mes, es necesario obtener imágenes de la mama, someterse a pruebas e incluso recurrir a la toma de biopsias para determinar si la masa es maligna o benigna.
En los casos de cáncer avanzado la piel se puede erosionar y causar llagas abiertas (ulceraciones) que no son necesariamente dolorosas. Por lo que si se presentan heridas que no cicatrizan en los senos la paciente debe someterse a una biopsia.
¿Cómo prevenir esta enfermedad a tiempo?
Atender y prevenir el cáncer de mama a tiempo es de suma importancia. Esto se debe a que en caso de padecer esta enfermedad, el cáncer puede extenderse a otras partes del organismo como los pulmones, el hígado, el cerebro y los huesos. Lo que complica la enfermedad, los síntomas y puede llegar a tener consecuencias fatales.
Sin embargo, si los tumores malignos en las mamas son detectados a tiempo, el tratamiento contra la enfermedad puede ser sumamente eficaz, con probabilidades de supervivencia del 90%.
Por esta razón, las autoridades sanitarias comparten las siguientes recomendaciones para prevenir esta enfermedad en medida de lo posible:
- Llevar una alimentación balanceada
- Disminuir el consumo de azúcares y grasas
- Practicar ejercicio al menos 30 minutos al día
- Mantener un peso adecuado
- Evitar el cigarro y el alcohol
- Realizar una autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años, de preferencia el quinto día de la menstruación
- Solicitar una mastografía a partir de los 34 años, en caso de antecedentes familiares de la enfermedad. Cada dos años a partir de los 40 años y cada año a partir de los 50.
¿Cómo realizar la autoexploración mamaria?
Conocer los senos es importante para prevenir el cáncer de mama. Por lo que el IMSS recomienda hacer una autoexploración mensual frente al espejo de la siguiente manera:
- Observa tus senos en busca de cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel. Recuerda realizar este paso con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros hacia adelante y las manos en la cintura.
- Toca tus pechos en busca de bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama.
- Para realizar el último paso colócate de pie con la mano derecha en la nuca y la izquierda alrededor del pecho derecho. Palpa alrededor de la mama y luego en la parte del centro. Después revisa la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido. Repite el mismo proceso en tu otro pecho.
- Acostada con una almohada pequeña bajo tu hombro con la mano izquierda revisa el pecho derecho, palpa de la misma manera que estando de pie.
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