El acceso a la vivienda enfrenta desafíos crecientes en México. El alto costo del suelo, la especulación inmobiliaria y los impuestos han encarecido las propiedades, dificultando su compra para miles de familias. Además, la gentrificación desplaza a sectores vulnerables, mientras que la demanda de renta temporal reduce la oferta de hogares permanentes. Durante la más reciente rueda de prensa del Consejo Coordinador Empresarial, líderes del sector vivienda y urbanismo abordaron los desafíos actuales del mercado inmobiliario, la gentrificación y el acceso a vivienda asequible.
El impacto del costo de la tierra en la vivienda
El precio de la vivienda depende en gran medida del valor del suelo, los impuestos y los derechos que deben cubrirse. Estos factores pueden representar hasta el 40% del costo total de una vivienda. En la rueda de prensa, Evaristo de la Torre, presidente de CANADEVI, señaló que la especulación inmobiliaria y los altos impuestos afectan el acceso a la vivienda asequible.
“El costo de la vivienda es el costo del valor de la tierra, impuestos y derechos que debemos cubrir. Eso llega a representar casi hasta un 40% del costo de la vivienda”.
Uno de los temas más relevantes abordados en la conferencia fue la gentrificación y su impacto en las ciudades. César Alejandro Ventura Ruiz Esparza, vicepresidente del CCEA, destacó la importancia de construir viviendas sociales en zonas centrales para evitar el desplazamiento de la población local y promover una distribución equitativa del desarrollo urbano.
“La política que se está buscando es la que previene la gentrificación, […] los terrenos que se desarrollan ahora para viviendas sociales se encuentren en las zonas equipadas en el primer o segundo cuadro de la ciudad y eso va a conducir a que no se desarrolle la gentrificación”.
Los especialistas coincidieron en que las ciudades deben apostar por un desarrollo vertical, optimizando el uso del suelo y evitando la expansión descontrolada. El crecimiento ordenado, según los ponentes, permitirá reducir los costos de infraestructura y mejorar la calidad de vida.
El acceso a vivienda asequible y los incentivos fiscales
En la conferencia, se discutió la necesidad de fortalecer los incentivos fiscales para la vivienda social y económica. Actualmente, existen exenciones que permiten ofrecer viviendas con precios de entre 650 mil y 800 mil pesos, pero los costos de materiales y los impuestos siguen afectando estos valores.
“En el tema de la vivienda social y económica, si hay incentivos o hay exenciones, de alguna manera, no puede darse ni la. ¿Para qué? Para que sí haya una oferta con vivienda que pueda ser asequible con valores de 650 o 800 mil pesos”.
Además, se abordó el impacto de las actualizaciones catastrales, que han generado aumentos en el impuesto predial, afectando directamente a los compradores. Aunque se pueden solicitar revisiones del valor catastral, este proceso sigue siendo burocrático y poco accesible para la mayoría.
Los nuevos desafíos del mercado inmobiliario
Los expertos señalaron que el mercado enfrenta nuevos retos, como la competencia con plataformas de renta temporal tipo Airbnb, que han reducido la disponibilidad de viviendas para residentes permanentes. Además, los precios de los materiales de construcción han aumentado, lo que impacta directamente en los costos de las nuevas unidades.
“El valor de las viviendas ha crecido. La intención con todas estas políticas que mencionamos es que la oferta de vivienda crezca mucho más de lo que se venía”.
A pesar de estos retos, se destacó que Aguascalientes aún tiene potencial de crecimiento, siempre que exista una planificación adecuada y políticas públicas que fomenten el acceso a vivienda para distintos sectores de la población.
El equilibrio entre desarrollo y accesibilidad
Durante la rueda de prensa del Consejo Coordinador Empresarial, los especialistas enfatizaron la importancia de encontrar un equilibrio entre crecimiento, sostenibilidad y accesibilidad. La gentrificación puede prevenirse si las políticas de vivienda priorizan la construcción en zonas céntricas y bien equipadas. Además, la reducción de costos del suelo y el impulso a la vivienda social serán clave para garantizar el acceso a una vivienda digna en los próximos años.