Escrito por Carlos López Aranda. Rector de la Universidad de la Vera-Cruz
La educación genera confianza. La confianza genera esperanza.
La esperanza genera paz.
CONFUCIO
La base del desarrollo de una región, está en su gente; el territorio, las riquezas naturales y recursos, no garantizan la estabilidad, la armonía y las oportunidades sin el capital humano que sepa aprovecharlos y transformarlos para que sus ciudadanos tengan calidad de vida. México está ubicado entre las 15 mejores economías del mundo, pero sorprendentemente reprobado en el Índice de Desarrollo Humano, ocupando el lugar 77 de 188 paises de la Organización de las Naciones Unidas.
¨La pobreza económica no es más que resultado de la pobreza intelectual y la falta de habilidades y destrezas que impulsan al ser humano a ser mejor cada día¨. ROBERT SOLOW Premio Nobel de Economía 1987.
La ignorancia es la causante de las diferencias sociales y de las injusticias que vivimos en la sociedad, por eso es urgente el acceso a la buena educación, especialmente la población más marginada, de empezar hoy, los buenos resultados apenas los comenzaríamos a ver dentro de 10 o 15 años.
Como Rector de la Universidad de la Vera-Cruz y Colegio Santa Elena, tengo el privilegio de ser testigo de la transformación de muchos jóvenes que jamás imaginaron llegar a donde se encuentran ahora, emprendiendo sus propios negocios y teniendo éxito, profesionistas que sirven a la sociedad con honestidad y responsabilidad civil. Quizás muchos otros si lo soñaron y lo hicieron realidad gracias al tránsito por nuestras instituciones. La mayoría de nuestros egresados son ejemplo de integridad, profesionalismo, ganas de salir adelante, aportando sanamente a la economía y crecimiento social de nuestro estado y por tanto de nuestro país.
Estoy convencido que la mejor inversión para la seguridad y el desarrollo del país, es la educación; una educación integral, que abarque los aspectos académicos y de superación personal, aptitudes, actitudes y valores que les permitan a los jóvenes convertirse en ciudadanos de bien.
La mayoría de los padres saben que la mejor herencia para sus hijos es brindarles la mejor educación.
Uno de los hechos que impide el crecimiento en México es la precaria e incipiente educación y valores que se están inculcando en muchos de los hogares, sumada a la mala calidad de la educación que se brinda en la mayoría de las escuelas y universidades. Somos pocas y cada vez menos, las instituciones educativas que realmente estamos en un proceso de mejora continua, que mantenemos instalaciones dignas y velamos por la calidad de nuestros maestros y programas académicos en beneficio de los educandos.
La gratuidad como se ha venido manejando en este país, está causando estragos, más que el beneficio que pretende, porque lo que no te cuesta, no se valora y se pierde un valor fundamental para el ser humano: LA MERITOCRACIA, que es la debida recompensa a un esfuerzo. El día que se canalice el apoyo a la educación, como lo marca el artículo 3º, a las personas que lo necesiten y se lo merezcan y que el estudiante o familia pueda elegir la institución educativa pública o privada que considere mejor para su desarrollo, este país va a cambiar. Porque el recurso público se iría a las mejores prácticas, a las instituciones de éxito, ordenadas financieramente y de verdadera calidad y resultados, y lo más importante, la población tendría la libertad de elegir. Esta propuesta no es algo nuevo, países como Chile la han adoptado desde hace algunos años y el resultado se puede apreciar en el desarrollo que ha tenido el país, colocándolo como el mejor evaluado económicamente y el mejor lugar para vivir y emprender en América Latina.
También en Perú y Colombia están dando este importante paso y en México, Estados como Jalisco, Sonora y Querétaro ya tienen esa visión de apoyo a TODAS las instituciones educativas con incentivos fiscales y creando apoyos y becas a estudiantes, sin importar si estudian en universidades o escuelas públicas o privadas, al final tienen los índices de deserción más bajos, existen múltiples opciones educativas y escuelas de las mejor evaluadas.
Confío en que tenemos todos el mismo interés por educar con calidad a la juventud y garantizar un futuro de éxito y prosperidad para nuestro estado y contribuir así a tener un mejor país.
Termino con una frase del Gran Nelson Mandela:
“LA EDUCACIÓN ES EL ARMA MÁS PODEROSA QUE PUEDES USAR PARA CAMBIAR EL MUNDO”.