La exportación de productos nacionales ha sido una de las principales fortalezas económicas para México durante los últimos años. Sin embargo, a finales del año anterior, el comercio internacional no generó el impacto esperado. Aunado a otros factores como la oferta y demanda agregada y el PIB, la economía de México creció únicamente 2.3%. Un porcentaje menor al de 2015, que registró 2.5% de crecimiento.
Según información del INEGI, lo que más desbalanceó a este sector fueron las importaciones y exportaciones del país. Su crecimiento total durante 2016 fue de 1.1% y 1.2% respectivamente, muy por debajo de los números de un año antes, cuando ambos crecieron alrededor del 10%. La inestabilidad industrial de Estados Unidos fue la razón principal de este retroceso, que ha sido el más fuerte desde 2009.
Las exportaciones e importaciones pertenecen al sector económico de la oferta y demanda agregada, que representa la producción que un país vende y el gasto total que está dispuesto a realizar, tanto a nivel interno como externo. Dentro de este rubro, el crecimiento también disminuyó del 4.1% en 2015 al 2.0% durante el año anterior, lo cual significa la cifra más baja desde 2013.
Bienes y servicios locales se fortalecen
A pesar de que casi todos los sectores económicos fueron a la baja en el año anterior, el consumo de bienes y servicios nacionales creció de forma importante. Su aporte para la economía del país estuvo por encima del 80%, generando 1.9 puntos para el crecimiento total, que fue de 2.3%.
Este es el crecimiento más importante para el consumo de los hogares mexicanos desde 2012, acumulando un incremento de 2.8% respecto al año previo. Esto se debió principalmente al fuerte gasto en bienes nacionales durante el último mes del año anterior, que creció 5.3 puntos por encima de lo registrado en 2015, siendo el repunte más significativo en los últimos cuatro años.