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GMG: El traje a la medida para humanizar tu empresa 

La rotación laboral es un problema latente para las empresas mexicanas. De acuerdo con el Estudio de Tendencias Salariales de Sistemas Humanos, el 69.4 por ciento de los negocios en México tiene un índice de rotación de personal que va del 10 al 30 por ciento, lo cual representa una cifra alarmante para cualquier dirigente. 

Pero lo más preocupante es el porqué de esa situación, ya que la mayoría de las causas tiene que ver con la falta de motivación. Según el reporte, el bajo crecimiento profesional, la relación con los jefes, el ambiente laboral, la poca capacitación y las prácticas incorrectas del personal representan más del 40 por ciento de los motivos por los cuales una persona renuncia a su trabajo.

Hasta ahora, las empresas no han hecho mucho al respecto. Solo el 29.9 por ciento promueven las oportunidades de desarrollo profesional, mientras que apenas el 18.9 por ciento fomentan las actividades de retroalimentación y aprendizaje en sus empleados.

La realidad es que la rotación laboral sigue siendo un dolor de cabeza -y de bolsillo- para las firmas. Los millennials son el grupo generacional más difícil de retener y también el que más impacta en la economía -para 2020 representará más del 50 por ciento de la fuerza laboral en el país-.

Mónica Gutiérrez, especialista en recursos humanos y directora de GMG Human Resourcesrefiere que esta generación es la que más cambia de empleo y el principal motivo por el cual lo hace es la falta de sentido de pertenencia a la compañía:

“Los millennials ya no dan prioridad a ganar tanto dinero, sino a ser felices y a seguir desarrollándose constantemente. El sentido de pertenencia va muy enfocado al desarrollo psicológico, incluso más que al monetario”, expone la empresaria.

GMG ha capacitado a distintas empresas y organizaciones como Hermes Honey, Miel Norteña, Instituto de Educación de Aguascalientes y Atracciones García, en materia de habilidades blandasel método está enfocado en desarrollar el talento desde su sentido más humano con el fin de fortalecer la relación de la firma con sus colaboradores. 

Trabajo colaborativo, principal área de oportunidad 

Para Mónica Gutiérrez, fomentar el trabajo en equipo es el aspecto en el cual fallan más frecuentemente las firmas hidrocálidas. En su experiencia, “la unidad hace que la gente encuentre mejores oportunidades de desarrollo”, pero es una fórmula que requiere de un buen líder que la aplique:

“Las personas quieren sentirse parte importante de su empresa y quieren que su jefe los tome en cuenta, por lo que la cercanía entre ambas partes es clave […] En Aguascalientes, a la gran mayoría de la gente le gusta lo que hace, lo cual es muy bueno; solo hace falta alguien que la motive”, detalla la especialista.

En ese sentido, la directora de GMG señala que el desarrollo de habilidades blandas puede ser una estrategia efectiva para retener personal y motivarlo a crecer, lo que podría evitar pérdidas económicas importantes para los negocios. De acuerdo con OCCMundial, el cambio de un solo trabajador eleva los gastos de la compañía incluso por encima de un 213 por ciento. En gran parte, esto se debe al desembolso que involucra contratar a un nuevo colaborador, lo que comprende desde costos de publicidad de la vacante y servicios de outsourcing hasta el tiempo que tarda en alcanzar su mejor nivel de productividad -que pueden ser hasta dos años, según la consultora-. 

Diagnóstico y tiros de precisión 

GMG realiza programas de capacitación anual para las empresas, los cuales constan de dos talleres de habilidades blandas al mes. Para no interferir en horarios productivos, la consultora calendariza sus visitas según la agenda de la organización y de sus trabajadores: “Nos permite darle mayor continuidad y tener más compromiso de todos, lo que es fundamental para que estas capacitaciones funcionen”, comenta Mónica.

El principal enfoque de estas capacitaciones es generar un desarrollo integral atendiendo los aspectos social, laboral, intelectual y emocional del personal de una compañía. Por ello, algunos de los temas que abordan en los talleres son creatividad en la toma de decisiones, manejo de estrés, ética en el trabajo, resolución de conflictos, entre otros.

“En este tipo de temas fomentamos la concientización de tener una buena relación entre nosotros, los miembros de la empresa. Cuando hay conocimiento mutuo de lo que cada quien hace, podemos tener más comprensión y tolerancia a situaciones que antes nos generaban conflictos”, apunta Patricia Villalobos, directora de capacitaciones en GMG. 

“Toda empresa tiene su lado humano” 

La filosofía de GMG se basa en “explorar el lado humano de las empresas”. Su directora resalta que esa visión motiva un ambiente sano de trabajo, lo cual se ve reflejado posteriormente en incremento de productividad, sentido de pertenencia y mayor responsabilidad y compromiso.

Su dinámica consiste en equilibrar el aprendizaje profesional con el personal. Por ejemplo, en una de las sesiones imparten talleres de resolución de conflictos y gestión de equipo, pero también de control de calidad para operarios y supervisores. La intención de ese método es vincular ambos aspectos para dar un beneficio integral al trabajador y que pueda aplicarlo en su día a día:

“Nos apasiona visitar las empresas viendo a sus colaboradores no como un número más en la nómina, sino profundizando en su lado humano. Antes de ser miembros de una organización son seres humanos, y eso es de lo que hay que partir para empezar a capacitarlos”, destaca Gutiérrez. 

Un nuevo compromiso para las empresas mexicanas 

Las capacitaciones se han vuelto una nueva obligación laboral para las empresas del país. La OCDE, en su reporte “Comercio Internacional y Estándares Laborales Básicos”, argumenta que las naciones que impulsan la capacitación y propician un ambiente laboral óptimo tienden a incrementar su eficiencia económica.

Para promover un entorno organizacional favorable en México, este 2019 entra en vigor la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2016 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). La reglamentación establece el compromiso de las firmas y sus directivos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en sus empleados.

Esto se debe reflejar en actividades que beneficien a los colaboradores, como entrevistas sobre el clima laboral y capacitaciones sobre cualquier factor personal al que se enfrenten: “Lo más importante es la responsabilidad del empresario con sus trabajadores, hacer notar que las personas son la esencia de su negocio… es lo único que se busca”, esclarece Patricia Villalobos.

GMG está certificada por la STPS como una consultora apta para impartir capacitaciones de habilidades blandas en las organizaciones. De acuerdo con Mónica Gutiérrez, la experiencia de sus clientes ha sido positiva gracias a las metas que ha cumplido el personal después de haber tomado el curso:

“La gente trabajando en un entorno sano siempre logra objetivos laborales y personales de una forma más rápida. Siempre fijamos objetivos al inicio de los talleres para que al final del ejercicio se den cuenta de los grandes avances que lograron”, explica. 

Educación, la mejor prevención 

Parte importante de las capacitaciones blandas es aprender a afrontar situaciones de riesgo y conflictos psicosociales, los cuales muchas veces vienen desde la infancia. Por esta razón, GMG se ha ampliado al sector educativo para impulsar que los profesores brinden un mejor trato a los alumnos y sepan cómo acercarse a ellos:

“La sociedad está muy lastimada por muchas cuestiones y la escuela no es hacedora de ciudadanos de calidad por diferentes situaciones o necesidades. Tenemos que resolver los conflictos desde el fondo, por eso llevamos la educación de la empresa a las escuelas”, menciona la directora. 

GMG presentó un taller sobre conocimientos básicos para mediadores escolares al Instituto de Educación de Aguascalientes, en el cual se abordaron temas como prevención y resolución de conflictos.

Mónica refiere que este tipo de talleres favorece la evolución de los métodos tradicionales de enseñanza, porque vincula al profesor y al estudiante a través del aspecto humano:

“A veces no se tienen los elementos necesarios para saber hacerlo. Nadie nos ha dicho cómo hacerle frente a un conflicto, pese a que todos los días estamos inmersos en ellos. Qué mejor forma de aprenderlo que de nuestros propios maestros”.

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