Y finalmente la Cabernet Sauvignon, la reina de todas las uvas tintas, la uva que simboliza el mundo del vino, largamente difundida en todo el mundo y reconocida de modo unánime como un viñedo de grande prestigio. Hoy les hablamos de la grande Cabernet Sauvignon.
Con este artículo terminamos con la serie de las 6 grandes uvas, después de la Riesling, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir y Merlot, cerramos esta serie con la variedad que sin duda es la más conocida, una uva grande, compleja y potente, la reina… la Cabernet Sauvignon.
Como es fácilmente deducible de su nombre, la Cabernet Sauvignon nace del cruce natural y espontáneo entre la Cabernet Franc y la Sauvignon Blanc y no es casualidad que ofrezca las mejores características de ambos viñedos.
De origen francés, la Cabernet Sauvignon es un viñedo que representa el vino de Burdeos, uno de los más cultivado en la zona izquierda de la Gironda y sobre todo en el Médoc y al sur de Burdeos en Graves.
Es sinónimo de vinos de prestigio suntuoso, refinado, nacido para ser envejecido con elegancia y desafiar los años.
Beber un buen Cabernet Sauvignon es una experiencia única a los sentidos, sobre todo gracias a sus taninos poderosos que donan al vino una sorprendente estructura.
Sus vinos son de un fuerte color rojo rubí con matices violáceos casi azul. Sus aromas son muy intensos y finos, elegantemente herbáceos como el eucalipto y vegetales como el pimiento. Entre sus aromas florales reconocemos las violetas y las rosas así como aromas afrutados como pequeños frutos negros tales como la grosella, el casis, la mora y la cereza. Notas mentoladas, chocolate, caramelo, tabaco….un mundo de aromas.
En boca encontramos un óptimo equilibrio entre frescura, tanicidad y grande suavidad. Notable estructura e importante persistencia gusto-olfativa, características que lo vuelven particularmente adapto al afinamiento en madera.
Maridaje
Es ideal para las carnes rojas. Para asados y a las brasas, podemos elegir alguno con más crianza haciendo que los aromas a tabaco y cedro, combinen con el aroma a brasa, mientras que para guisos, marida mejor un Cabernet más joven.
Otras carnes pueden ser las chuletas de cordero, estofados, carnes de caza como el siervo en salsa de vino y el jabalí. Pato asado y hongos como setas y champiñones para maridar con los cabernet del nuevo mundo, más suaves.
Quesos fuertes y maduros, y platos que se aderecen con pimienta negra, mostazas y salsas fuertes.
Finalmente para que puedan disfrutar al 100% la experiencia de beber un buen Cabernet Sauvignon, la sugerencia es servirlo a la correcta temperatura de servicio la cual le permite al vino exponerse delante de nosotros destacando sus aromas y sabores. Para vinos jóvenes la temperatura oscilará entre los 16º a 18º, y para un cabernet de guarda lo más recomendable son los 18º-20º grados. Salud y buena degustación con Cabernet Sauvignon!