Este 25 de julio, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) inició operaciones en México, convirtiéndose en la segunda bolsa en operar en nuestro país, lo que representa una nueva etapa de competencia entre bolsas de valores que se vislumbra incentivará el desarrollo del mercado.
De acuerdo a reportes de medios nacionales, BIVA invirtió 1 mil millones de pesos en su apertura, y en su primer día realizó más de 4 mil 800 operaciones. Su directora general es María Ariza.
Según su portal, BIVA tiene como propósito “contribuir al crecimiento del mercado de valores a través de la innovación, el uso de tecnología de punta y mayor accesibilidad, asegurando ser una de las bolsas más avanzadas del mundo”.
Refiere que las principales economías del mundo han evolucionado hacia la competencia entre bolsas generando mejores ofertas de productos para los intermediarios, inversionistas y empresas emisoras, por lo que tienen el objetivo de atraer un mayor número de participantes y así impulsar el crecimiento y modernización del mercado de valores.
BIVA cuenta con el respaldo de Nasdaq y su plataforma tecnológica, la más avanzada a nivel mundial, y se ofrece un servicio de ejecución con los más altos estándares, además que pretenden atraer un mayor número de inversionistas y empresas, con lo que impulsarían un mercado bursátil más grande e incluyente.
BIVA fue desarrollada por Central de Corretajes SAPI de CV (CENCOR) que ha contribuido al crecimiento de los mercados financieros en México, EUA y Latinoamérica. Las empresas que la conforman son: ENLACE, PiP y MEI.
En febrero de 2013, CENCOR presentó a las autoridades financieras mexicanas el proyecto para crear una nueva bolsa de valores. Desde entonces, trabajó en su desarrollo de manera estrecha junto a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
En octubre de 2015, solicitó formalmente una concesión para organizar y operar la Bolsa Institucional de Valores BIVA, la cual le fue otorgada en agosto de 2017.
En BIVA las empresas tendrán la opción de listar sus valores de deuda o capital en una de las dos bolsas y sus valores cotizarán en ambas. La liquidación de valores se hará a través de la actual Contraparte Central de Valores (CCV). Las casas de bolsa dirigirán sus órdenes a cualquiera de las bolsas siguiendo los principios de “mejor ejecución” en los que deberán considerar precio, volumen y probabilidad de ejecución.
Según BIVA, su incursión en el mercado de valores aporta los siguientes beneficios:
Mejora la oferta de servicios; promueve activamente al mercado de valores; fomenta la innovación continua en tecnología y modelos de operación; genera nuevos índices bursátiles modernos e incluyentes; asegura la continuidad del mercado, lo que da mayor seguridad a los participantes; representa una opción accesible y competitiva para que nuevas empresas puedan financiarse en el mercado público a través de deuda y/o capital.
BIVA tiene alianzas estratégicas con Nasdaq (Líder mundial en proveer tecnología para bolsas de valores, listado de emisoras, información de mercado y servicios de gobierno corporativo. Sus plataformas son utilizadas en más de 100 mercados en 50 países alrededor del mundo) y FTSE Rusell (Parte del London Stock Exchange Group –LSEG-, es líder global de índices que sirven de referencia en el mercado en más de 70 países, logrando una cobertura del 98% del capital invertido globalmente).