Beatriz es la encargada de administrar los recursos materiales y el capital humano de Telecomunicaciones Modernas, S. A. de C. V. Su principal reto es dirigir eficientemente a más de cincuenta personas de todas las áreas de la empresa, para que trabajen en armonía y logren alcanzar los objetivos organizacionales.
Se despierta a las 6:30 de la mañana. Confiesa que “lo primero que hago siempre es tomar café, es mi gasolina”. Luego, se prepara y hace el desayuno. Llega a la compañía, revisa todos los correos, programa las actividades del día, prioriza tareas y fija metas.
La tecnología es esencial para su desarrollo profesional. Cuando el internet o la energía eléctrica fallan en su trabajo, siente como si le ataran las manos. “Por eso, anoto las cosas relevantes, para poder memorizarlas”. Sus aplicaciones favoritas son aquellas que utiliza en su empleo, además de Whatsapp y Skype.
“Me gusta mucho escuchar música: baladas pop, música romántica. Disfruto mucho cuando empieza la temporada de la OSA; trato de ir a todos los conciertos que pueda”.
Debido a su puesto, Beatriz se enfrenta a un alto grado de estrés, en especial en diciembre, cuando su horario laboral puede extenderse hasta 21 horas. Para relajarse, acude al gimnasio tres veces a la semana, escucha música y toma café.
“Me gusta mucho escuchar música: baladas pop, música romántica. Disfruto mucho cuando empieza la temporada de la OSA; trato de ir a todos los conciertos que pueda”.
Su frase favorita es de Albert Schweitzer, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1952: “El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si te gusta lo que haces, triunfarás”.
Determina como su mayor motivación a la familia. “Alguna vez leí la frase: ‘Cuando estuve a punto de no levantarme después de una caída, recordé que alguien sigue mis pasos…’. Para mí, ese alguien son mis hijos”.
Cinco hábitos que la hacen ser ella
- Ser honesta
- Ser responsable
- Cumplir siempre los compromisos
- Empatía
- Ayudar a las personas a lograr sus objetivos
“El mejor consejo me lo dio mi papá. Me decía que viviera mi vida a mi manera, que lo importante era seguir mi convicción, mis valores. Siempre he tratado de seguirlos”.