Por Gerardo Rodríguez
Según información del INEGI con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en junio la tasa de desocupación entre la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 3.3%, la más baja en cuatro años. Esta cifra marca un descenso de 0.2% respecto al mes anterior (3.5%) y de 0.7% en relación al mismo periodo del año pasado (4.0%).
La tasa de desocupación se refiere al porcentaje de gente que no laboró ninguna hora de la semana de referencia en la encuesta, pero que manifestó su deseo de hacerlo y realizó alguna actividad para conseguir empleo.
Sin embargo, el índice de subocupación (porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda) presenta claroscuros. La cifra se situó en 7.2%, un incremento del 0.3 respecto a mayo, pero en la comparación anual bajó 0.7%.
A partir de los resultados de la encuesta, se concluye que más de la mitad de la PEA, un 56.6%, se encuentra en situación de vulnerabilidad dada la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja. Esta cifra, medida por la Tasa de Informalidad, se mantuvo igual en relación a mayo, pero en la comparación anual disminuyó 0.3 puntos.
De acuerdo a la investigación, el 59.3% de la población de 15 años o más se ubicó como económicamente activa, representando un incremento de una décima respecto al mes anterior y en relación a junio de 2016.