Azael Arellano forjó desde su niñez un incesante gusto por la gastronomía, específicamente en la repostería y panadería. El deseo de conocer más sobre este arte lo llevó a estudiar la licenciatura en Gastronomía, en el Instituto de Estudios Superiores en Gastronomía (IESEG) en San Luis Potosí.
Aunque también tomó algunos cursos de pastelería, panadería y repostería en Monterrey y Guadalajara, lo que vino a reforzar sus conocimientos acerca de la cocina dulce y sus especialidades.
Actualmente cuenta con un emprendimiento compartido dedicado a la producción sobre pedido de postres y panes “Tri.go”, a la par de que se desempeña como chef repostero y de desayunos en el restaurante Meztico. Además de que está en vísperas de inaugurar su propio restaurante, llamado “Tunns”.
Tras varios años dedicándose a la gastronomía, Azael asevera que una de las mayores pruebas por superar para un chef a cargo, es la creación de un buen equipo de cocina, que colabore en la creación de nuevos platillos y del buen funcionamiento del área.
“Cuando la gente va a un restaurante, tiene un poco la idea de lo que le van a ofrecer; nuestro trabajo es cumplir con esa expectativa y superarla. A veces los comensales quieren cosas nuevas”, comenta.
Azael Arellano.
En ese sentido, subraya que para él, lo más importante es usar ingredientes de calidad y sumar buenas técnicas para cocinar, esto con el fin de aprovechar de la mejor manera los productos con los que se cuenta, sin embargo, jamás se deberá perder de vista la parte interna del restaurante.
“Es necesario el control de las finanzas, publicidad y mercadotecnia. No es posible tener un restaurante exitoso si no se manejan bien todas las partes; no podemos sólo cocinar rico y dejar todo lo demás a un lado”.
Azael Arellano.
Finalmente, plantea que el éxito de un buen restaurante deriva de su constante evolución, siempre y cuando no se pierda de vista lo que los clientes de “nuestro mercado” exigen, así como la preparación constante.