Los avances tecnológicos a lo largo del tiempo son innegables y, en la actualidad, prácticamente todas las áreas de la vida cotidiana y los negocios están impregnadas por ella. Su relevancia en la industria manufacturera, tradicionalmente basada en la innovación y beneficiada por el desarrollo tecnológico, la convierte hoy en uno de los sectores clave de la economía. Un ejemplo de su importancia se puede observar en México, donde solo en 2021, la industria manufacturera representó el 17.95% del PIB.
Las empresas manufactureras han adoptado una amplia gama de tecnologías para mejorar sus procesos productivos, reducir costos y aumentar su eficiencia. En la actualidad, enfocan sus inversiones en torno al concepto de la industria 4.0 para lograr una producción más conectada y mejorar su capacidad en la toma de decisiones. Sin embargo, estar inmersos en la Revolución Digital implica apropiarse de herramientas que ayuden a ejecutar tareas rutinarias o de poco valor agregado, no solo para reducir costos administrativos o flexibilizar los procesos, sino también para permitir que los trabajadores dediquen tiempo a actividades de mayor valor para ellos y sus compañías.
La gestión y gobernanza de los datos
En este escenario de mayor conectividad y agilidad en la producción, los datos son un elemento esencial. A partir de los datos recolectados en las plantas de producción, su procesamiento y análisis con herramientas de analítica e Inteligencia Artificial (IA), es posible avanzar hacia una transformación digital avanzada.
Sin embargo, esto plantea un gran desafío en términos de organización y gestión de los datos, especialmente en un contexto donde la cantidad de información crece exponencialmente cada minuto. Es crucial contar con tecnologías que permitan recolectar e identificar los datos relevantes, clasificarlos y dejarlos disponibles para su uso en la medición y toma de decisiones, e incluso para crear modelos predictivos con IA y Machine Learning.
Estamos siendo testigos de cómo las compañías buscan identificar el «dato dorado» o el «dato irrefutable». Aunque el concepto de almacenamiento de datos ha existido durante décadas, el verdadero reto está en comprender cómo aprovecharlos y determinar qué información es la correcta. En la actualidad, con la evolución del manejo de datos y la generación de grandes volúmenes de información, por ejemplo, a través de sensores, la gobernanza de los datos es prácticamente una obligación.
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Teniendo claro que la gestión de los datos es el eje de cualquier transformación digital, es preciso destacar algunas de las aplicaciones de la IA con mayor potencial en la industria manufacturera.
En primer lugar, la automatización de procesos productivos permite reducir el tiempo, mejorar la calidad de los productos y aumentar la productividad y rentabilidad. Automatizar un proceso de recolección de datos y reporteo de maquinaria en el piso de fabricación, por ejemplo, usando RPA, elimina el trabajo manual de ubicar y capturar datos, reduciendo la posibilidad de errores. Al permitir que la tecnología realice el trabajo, las personas pueden dedicar su tiempo a adquirir, aprender o reentrenarse en otras habilidades.
Por otro lado, la Realidad Virtual (RV) o Realidad Aumentada (RA) tienen un gran potencial en las compañías manufactureras, ya que ayudan a acelerar el entrenamiento de los empleados. Estas tecnologías, al igual que los Digital Twin (Gemelos Digitales), son un puente hacia el mundo real y permiten simular operaciones en un ambiente controlado y correr escenarios para evaluar qué pasaría si se realizara una u otra acción, si hay una demanda excesiva o, en un caso extremo, si ocurre una catástrofe.
Otras tendencias tecnológicas que veremos en auge en los próximos años son las aplicaciones low code o no code, las cuales agilizan el desarrollo de software, pero también plantean el desafío de la gobernanza de datos. De igual manera, no podemos dejar de lado la Computer Vision, un campo de la IA que posibilita la toma de decisiones de manera automática basada en lo que se está viendo, lo que la convierte en una herramienta clave en términos de eficiencia, calidad y seguridad. Además, la Internet de las Cosas (IoT) permite controlar de forma remota lo que sucede y tomar decisiones en tiempo real a partir de la recolección de datos, los cuales también posibilitan la creación de modelos de Machine Learning para predecir comportamientos, detectar desviaciones o anticipar problemas.
Para hacer realidad todo esto, es necesario entender que a medida que incorporamos tecnología, también producimos un cambio paulatino en la conformación de la fuerza laboral. Es fundamental diseñar estrategias para implementar y comunicar estas iniciativas de manera eficaz. Considerarlas como una posibilidad que se abre para liberar la capacidad de trabajo y realinear a las personas para que asuman otros desafíos es una forma positiva de abordarlo. Lograr el éxito dependerá de cómo el equipo directivo y los líderes de las compañías pongan en marcha este plan, además de la participación de un área de transformación digital con personal especializado y experto para llevar adelante la estrategia.
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El uso de IA y los datos hará que las decisiones se tomen de manera oportuna para anticiparse a lo que va a suceder. No es de extrañar entonces que, a medida que la automatización y el uso del Generative AI crezcan al interior de las organizaciones, veamos el crecimiento progresivo de empresas data-driven. A futuro, no debemos perder de vista conceptos como la manufactura aditiva, donde los procesos de fabricación se basan en la impresión 3D y promueven un modelo de producción basado en la demanda en lugar de un modelo de producción repetitiva.
De igual manera, la Nube seguirá siendo una tendencia a la cual las empresas de esta industria prestarán especial atención, dadas sus bondades en materia de eficiencia. Si bien estas compañías han adoptado la migración a la Nube de manera gradual y cautelosa, se espera que cada vez sean más las que se suban a esta ola y enfrenten la modernización digital.
La industria manufacturera avanza en el camino de la IA y se apropia de estas y otras tecnologías de vanguardia a un ritmo importante con el fin de optimizar sus procesos productivos, reducir costos, mejorar la calidad de sus productos y aumentar su eficiencia operacional. El sector ha convertido a la tecnología en una parte esencial y continuará aprovechando los múltiples avances tecnológicos para eficientar su operación e impulsar el crecimiento.
Por: Saúl Marenco, Líder Global de Manufactura de NEORIS
