Ante las posibles renegociaciones comerciales entre México y Estados Unidos, varias partes del mundo se interesaron por invertir en la industria del país. China fue de los primeros en levantar la mano como alternativa económica, convirtiéndose en un nuevo inversionista importante, principalmente para el sector automotriz nacional. Ahora, su principal productora de camionetas planea ingresar al mercado mexicano.
El fabricante de autos, Great Wall Motors declaró a la agencia Reuters su interés por invertir en México. Principalmente en los estados de Nuevo León y San Luis Potosí, en donde se cancelaron proyectos de nuevas plantas para las empresas Carrier y Ford a causa de políticas comerciales con Estados Unidos. El proyecto inicial de esta armadora china sería invertir alrededor de 500 millones de dólares distribuidos en las dos plantas.
Con ello, proyectan producir aproximadamente 250 mil autos al año, los cuales serían distribuidos en México y Estados Unidos. Esta firma se habría reunido con representantes de las empresas Ferromex, Grupo México y Kansas City Southern con el fin de gestionar el traslado de las unidades entre ambos países, lo cual se daría por vía ferroviaria.
Esta compañía se sumaría a las marcas chinas en México BAIC Group y JAC Motors; esta última, recién llegó al país para iniciar su producción en la planta de Carlos Slim en Sahagún, Hidalgo. Además, empresas de la misma región, como SAIC Motor, también se han interesado por invertir en territorio mexicano.
En el caso de Great Wall Motors, la automotriz asiática registra el mayor número de ventas en camionetas SUV’s de su región y su capital en el mercado es de 10 mil 400 millones de dólares, con lo que se coloca como una de las empresas globales más importantes del mundo.