La doctora Eva Medina, graduada en Medicina por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y especialista en oftalmología con una subespecialidad en oculoplástica, es un ejemplo de cómo el deporte puede tener un impacto significativo en la vida y la carrera de un profesional de la salud.
En entrevista con Líder Empresarial, la doctora Medina comparte su inspiradora historia sobre cómo el triatlón se convirtió en una parte fundamental de su cotidianidad, y cómo esta disciplina deportiva ha influido positivamente en su labor como médica.
Sus primeros pasos en este desafiante deporte comenzaron en 2021, un año que quedará marcado en su historia personal y profesional. A pesar de la incertidumbre y los desafíos que la pandemia de COVID-19 presentó a nivel global, Eva optó por buscar una salida saludable y desafiante a la situación.
“De niña, sí hacía ejercicio; hice taekwondo, pero durante la carrera no quedaba tiempo. Cuando estaba viviendo en México y había acabado la especialidad, venía a Aguascalientes en la carretera, veía a los ciclistas y decía: ‘tengo que hacer eso, ya es tiempo de hacer las actividades que a mí me gustan’”, relata Eva Medina.
Desde entonces, ha estado inmersa en el mundo del triatlón; en los tres años desde entonces, ha experimentado un impresionante crecimiento personal y ha cosechado éxitos en la competición.
Los valores del triatlón
La doctora Medina menciona que el triatlón le ha enseñado los valores del autocontrol y la disciplina. En la competencia, enfrenta situaciones estresantes, especialmente en el nado en aguas abiertas.
Las habilidades adquiridas se trasladan directamente a su desempeño laboral, en el que enfrenta situaciones de estrés en cirugía u otras áreas, donde la capacidad de mantener la calma y tomar decisiones con confianza es esencial.
Aunque el triatlón es en gran medida una disciplina individual, la doctora Medina destaca la importancia del trabajo en equipo en las competencias de ciclismo y cómo los compañeros pueden apoyarse mutuamente. Esta mentalidad puede aplicarse en el entorno médico, en el cual la colaboración entre colegas es fundamental para brindar atención de calidad a los pacientes.
También enfatiza la importancia de llevar un estilo de vida saludable y cómo el ejercicio regular, incluso en medio de una carrera médica ocupada, puede tener un impacto positivo en la calidad de vida. Ella sirve como un ejemplo para amigos y colegas, demostrando que es posible mantener un equilibrio entre la carrera y el cuidado personal.
“Generalmente los médicos somos los que menos nos cuidamos y es lo que veo en el hospital. Dicen que no tienen tiempo, pero el tiempo nos lo hacemos[…] ¿Cómo, para otras cosas, sí fuimos muy disciplinados, tuvimos la constancia de estudiar? Media hora o una hora de ejercicio que tú disfrutes te cambia a largo plazo”, asevera.
No rendirse aún ante las situaciones difíciles
La experiencia de la doctora Eva Medina en el triatlón le ha enseñado a superar obstáculos y a no rendirse, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Esta mentalidad de perseverancia es aplicable tanto en el deporte como en la medicina, pues se enfrentan desafíos y se requiere una determinación constante.
Las lecciones aprendidas de autocontrol, trabajo en equipo, calidad de vida y perseverancia son valiosas para médicos y profesionales de la salud que buscan equilibrar sus responsabilidades profesionales con el cuidado personal y el bienestar.