Luego del debate suscitado en torno al incremento en las tarifas de energía eléctrica en nuestro país, y que la propia Comisión Federal de Electricidad (CFE) desmintiera la información divulgada, especialistas en el tema como el presidente de la Comisión de Energía de la COPARMEX Aguascalientes, Juan Manuel Ávila Hernández, señalaron que sí se ha dado un aumento en el costo del servicio que ofrece la paraestatal, mismo que no está justificado.
En entrevista con Líder Empresarial, explicó que en nuestro país se aplican varias tarifas. En el caso de la Tarifa 1 (la residencial, que se cobra en prácticamente el 98 por ciento de los domicilios), mencionó que se han venido dando incrementos desde el año pasado, además de referir que en la administración federal pasada, específicamente de 2014 a 2018, no se efectuó ningún ajuste a la alza.
Especificó que la tarifa residencial tiene tres tramos cuando está subsidiada: el primer tramo se refiere al consumo de 175 kwh al bimestre, los cuales tienen en abril un costo de 83.7 centavos; el segundo tramo se refiere a los siguientes 130 kwh, que tienen en abril un costo de 1.01 pesos; mientras que el tercer tramo se refiere a los kwh adicionales, mismos que se pagan actualmente en más de 2.96 pesos.
En enero, el costo del primer tramo era de 83 centavos y en abril está en 83.7 centavos; en enero, el costo del segundo tramo era de 1.006 pesos, mientras que en abril está en 1.012 pesos; en tanto que el precio del tercer tramo estaba en enero en 2.94 pesos, y en abril es de más de 2.96 pesos, de manera que sí ha habido un ajuste a la alza.
A manera de ejemplo, mencionó que cuando un usuario comienza a pagar alrededor de 800 pesos al bimestre por el consumo de energía eléctrica, entonces éste se ubica en el tercer tramo.
Ahora bien, Ávila Hernández mencionó que en el caso de las tarifas del pequeño comercio (PDBT-Pequeña Demanda Baja Tensión), en enero la tarifa estaba en 3.46 pesos; en febrero bajó a 3.45 pesos; en marzo se ubicó en los 3.46 pesos; y en abril está en 3.48 pesos, de manera que también ha tenido un incremento.
En cuanto a la tarifa de la pequeña industria gran comercio (GDTMO-Gran Demanda Media Tensión Ordinaria, que aplica para quienes tienen un transformador), en enero estaba en 1.36 pesos, en febrero 1.35, en marzo 1.36, y en abril a 1.37 pesos.
En el caso de esta tarifa se hacen dos cargos: uno es por el consumo de la energía y otro es por la demanda, que puede explicarse como la velocidad en que se da el consumo; si tienes picos de demanda, vas a pagar más que si realizas un consumo de manera uniforme.
El cargo por demanda también ha sufrido un aumento: en enero estaba en 297 pesos; en febrero 295 pesos; en marzo, 297 pesos, y en abril está a 298.50.
Añadió que las tarifas gran industria (GDMTH-Gran Demanda Media Tensión Horaria) también ha registrado aumentos. Esta tarifa está integrada por la base, la intermedia y la punta: la base es lo que se cobra durante la madrugada; la intermedia lo que se cobra durante el día; y la punta lo que se cobra de las 8 a las 10 de la noche en verano, y de las 6 de la tarde a las 10 de la noche en invierno. También hay que agregar el cargo por capacidad.
Durante enero, la base estaba en 94 centavos; 93 centavos en febrero; en marzo 94 centavos y se incrementó en abril a 94.50 centavos.
La intermedia, que es cuando más consume la industria, en enero estaba en 1.66 pesos; 1.65 en febrero; en marzo a 1.66; y en abril está a 1.6650 pesos. En enero, la punta estaba en 1.89; en febrero bajó a 1.88; en marzo regresó a 1.89 y ahorita, en abril, está en 1.90 pesos. El cargo por capacidad estaba en 345 pesos en enero; 343 pesos en febrero; 345 pesos en marzo; y 347 pesos en abril.
En este tenor, Ávila Hernández subrayó que los aumentos en la energía eléctrica no tienen justificación, puesto que los precios promedio dentro del mercado mayorista (conocidos como PMLs en México) no han incrementado de manera sustancial.
Sobre este punto en particular, comentó que en enero de 2019 el precio en el mercado eléctrico mayorista estaba en 1800 pesos; en enero de 2020 estaba en 400 pesos, y en abril subió a 620 pesos, lo que se atribuye al incremento en la temperatura. A este factor hay que añadir que el costo del petróleo también ha ido a la baja, al igual que el combustóleo, por lo que insistió en que no hay una justificación técnica que nos indique por qué el aumento en las tarifas.
“Si tienes todos tus insumos costando 70 por ciento menos, mínimo deberías bajar el costo, pero no sólo no las bajas (las tarifas), ni las mantienes, sino que las subes. Aquí es donde está el reclamo de la gente”, expuso.
Añadió que aun cuando la metodología para el cálculo de las tarifas nunca ha sido muy transparente que digamos, en la administración federal anterior había cierta lógica, pero en la actualidad no se está aplicando la misma óptica, de manera que no hay una política de apoyo en momentos como el que estamos viviendo, en los que enfrentamos una emergencia sanitaria.
Ante esta situación, refirió que los empresarios están buscando alternativas como puede ser la contratación del servicio con operadores privados que lo están ofreciendo más barato que la CFE y que incluso en el escenario del COVID-19 también están brindando descuentos y reestructurando pagos.