La relación de Aguascalientes y el continente asiático, concretamente con Japón y China, podría describirse como fructífera. Desde aquel lejano año de 1982, cuando la planta de automotores japonesa Nissan decidió instalarse en la entidad, se cimentó un idilio que, si bien ha supuesto grandes esfuerzos para mantenerlo, 36 años después aún perdura y tiene visos de seguir dejando huella en el crecimiento económico e industrial del estado.
El origen del vínculo
El director del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial, Alberto Aldape Barrios, recuerda que en 1982 se labró un contexto muy específico que contribuyó a la llegada de Nissan a Aguascalientes:
- La división por zonas del salario mínimo en el país, el cual situó a Aguascalientes en la categoría C -la de menor remuneración-, con el fin de incentivar el desarrollo manufacturero de estados emergentes.
- La decisión de Nissan de trasladar parte de su producción a otra entidad tras una situación convulsa en su planta CIVAC, ubicada en Cuernavaca.
- El compromiso de los estados de mutar de una economía agrícola y comercial preponderante a una industrial, lo cual primó el levantamiento de infraestructura para este sector.
Esta combinación de elementos fue aprovechada por el gobierno de aquel entonces, que, gracias a las facilidades otorgadas por el Gobierno federal, consiguió traer a Nissan a Aguascalientes. Con esto, dio un impulso relevante a la industrialización, ya iniciada con el arribo de empresas norteamericanas como Xerox o Texas Instruments.
Aldape Barrios señala que los gobernadores posteriores a aquella administración continuaron correctamente con el trabajo de impulsar la industria manufacturera automotriz: en el sexenio 1986-1992 se propició el desarrollo de infraestructura y el apuntalamiento de la educación enfocada a nutrir la fuerza laboral requerida; en la gestión 1992-1998 se consiguió el asentamiento de los primeros Centros de Investigación del Conacyt, como el CIATEQ y el CIO, y se aprovechó el Tratado de Libre Comercio (1994) para dar un giro al modelo económico hidrocálido basado en la exportación, lo cual convirtió a Aguascalientes en un polo de atracción para las compañías asiáticas.
«Hay que considerar que éramos muy competitivos en costo laboral; que no había una contingencia en el sentido de las relaciones entre obreros y patrones; y, una de las cuestiones importantes en ese momento, pero que no se vislumbraba tan crucial como ahora, la logística de movimiento de productos hacia Estados Unidos, que sigue siendo el principal mercado».
“Ahora, hay que recordar que el TLC tiene un apartado, que es uno de los que más se están discutiendo actualmente, referente a las Reglas de Origen. Se tenía muy poca capacidad de manufactura de piezas, lo cual hacía necesario para las empresas satélites de Nissan el tener una empresa en nuestro territorio para cumplir con la regla de integración de los vehículos. ¿Qué era más fácil? Traer una filial japonesa y poner mano de obra mexicana», detalla Aldape.
En el sexenio 1998-2004 se consolidó el modelo económico; y si bien en la administración siguiente (2004-2010) se transitó con relativa calma, en el gobierno posterior (2010-2016), Nissan decidió abrir su segunda planta en la entidad con una inversión superior a los 2,000 millones de dólares.
China, ¿nuevo Japón?
A finales del año pasado, el Gobierno del Estado, en colaboración con SEDEC, organizó tres Seminarios de Promoción de Inversiones en una misma gira en Asia: dos en Japón y uno en China.
SEDEC refiere que con este proyecto se logró consolidar a Aguascalientes como el destino prioritario de inversiones en el campo automotriz de estos dos países, además de que se promovió a la entidad como el centro logístico y operativo regional más conveniente para las empresas japonesas en México.
Para Aldape Barrios, China alberga un potencial enorme para convertirse en el nuevo socio estratégico del estado, incluso por encima de Japón.
“Aguascalientes se presenta como una oportunidad en la industria agroalimentaria para un país que tiene que alimentar a más de 1,400 millones de personas. El potencial de consumo es enorme. El mismo jitomate que se produce aquí en Mesa Grande, Calvillo, es uno de los productos más importantes en invernadero. Esa producción puede masificarse en Aguascalientes porque a China le interesa ese producto. Es una de las oportunidades que se tienen».
Aparte del jitomate, Aldape Barrios apunta que la producción vitivinícola podría ser otro de los argumentos para estrechar la relación comercial: «Los chinos consumen grandes cantidades de vino. Te pueden comprar cosechas completas. Con altísimo valor agregado, un valor de mercado alto, se podría conducir a la resurrección de la producción vitivinícola en el estado”.
Para el director del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial, China también puede volverse un aliado estratégico importante en el sector de energías limpias.
Además, pese a que el gigante asiático no figura dentro del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, la relación de Aguascalientes con Asia se antoja prometedora, toda vez que países como Malasia, Singapur, Brunei y Vietnam son algunos de los integrantes del acuerdo, naciones con las cuales se prospectan relaciones de negocios, indica la SEDEC.
La relación en datos
De acuerdo con el registro de Inversión Extranjera Directa (IED) de la Secretaría de Economía, Aguascalientes tiene 4,332.8 millones de dólares de IED acumulada, provenientes de compañías asiáticas en el periodo 1999-2017, lo cual representa el 57.1 por ciento del total acumulado en el estado en dicho periodo.
De igual forma, según la Secretaría de Desarrollo Económico, los giros principales de estas inversiones están principalmente enfocados a: industria automotriz; de autopartes; productos de hule, plástico y caucho; corte y estampado metálico; servicios logísticos de almacenamiento y transporte; servicios de tratamiento térmico y químico; y diversas representaciones comerciales.
Actualmente hay una cifra aproximada de 1,119 firmas japonesas instaladas en México. En Aguascalientes se tienen contabilizadas 109, es decir, prácticamente una décima parte, hecho que sitúa a la entidad como la tercera en el país con mayor atracción de empresas niponas, de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Desarrollo Económico del estado.