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Así vive Estados Unidos la “semana más dura y difícil” por el coronavirus

El discurso desde el Gobierno de los Estados Unidos al referirse a la contigencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19 ha dado un vuelco de 180° al punto de vivir en estos días lo que un funcionario ha descrito como “la semana más difícil y dura” para muchos norteamericanos. 

Este mensaje dista mucho de los expresados con anterioridad por Donald Trump, quien llegó a catalogar al virus SARS-CoV-2 “como una gripe”. Días después de que se confirmase el primer caso en su país, en enero, el republicano aseveró que la situación estaba bajo control y que duraría unos cuantos días, como si garantizase su extinción del territorio norteamericano. 

«El riesgo para los estadounidenses sigue siendo muy bajo. Cuando tienes 15 personas [infectadas]…en un par de días va a bajar y acercarse a cero. Es muy buen trabajo el que hemos hecho«, profirió el 26 de enero. 

Su desdén hacia el nuevo patógeno -al que se ha referido como ‘el virus chino’, continuó a través de las redes sociales. Hace menos de un mes, el 9 de marzo, escribió en su cuenta de Twitter minimizando la dimensión de la pandemia: 

El año pasado, 37 mil americanos murieron por la gripe. Cada año, fallecen entre 27 mil y 70 mil personas por esta causa. Nada se detiene, la vida y la economía continúan su curso. En este momento, hay 546 casos confirmados de coronavirus y 22 fallecidos. ¡Piensen en eso!«.

No obstante, Anthony Fauci, jefe de Enfermedades Infecciones en el Instituto Nacional de Salud, desdijo al presidente de los Estados Unidos, al advertir que el COVID-19 es aproximadamente 10 veces más letal que la gripe estacional. 

Casi 30 días después del mensaje de Donald Trump, los casos en Estados Unidos ascienden a más de 393 mil, con 12 mil 700 muertes (una tasa de letalidad de 3.2 por ciento), convirtiéndose en el epicentro mundial de contagios por COVID-19 en el planeta. 

El estado más afectado por el coronavirus está siendo Nueva York, al registrar 138 mil casos del total de contagios, lo que representa el 35 por ciento de los enfermos en el país norteamericano. Asimismo, la ‘gran manzana’ contabiliza 5 mil 489 muertos, lo que equivale a cerca del 43.2 por ciento de los decesos ocurridos. 

El gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, informó que en las últimas 24 horas se registraron 731 muertes, el número más alto en los Estados Unidos en una entidad.

«Detrás de esos números hay una persona, una familia, una madre, un padre, una hermana, un hermano. Otra vez hay mucho dolor para bastantes neoyorquinos«. 

A finales de la semana pasada, el mandatario previó que la escasez de ventiladores para atender a los pacientes más críticos por la enfermedad podría causar estragos en los días venideros ante la saturación de los hospitales del estado. No obstante, pese a registrar el número más alto de fallecimientos diarios, señaló que ninguna muerte fue derivada de la falta de atención médica. 

No puedes salvar a todos. Este virus es demasiado efectivo en lo que hace, y mata a gente vulnerable. La pregunta es: ¿estás salvando a todos los que puedes salvar? La respuesta sí, y me consuela un poco ese hecho”. 

Un reportaje del New York Times ilustra el drama vivido en la ‘gran manzana’. Una familia llamó al servicio de emergencias para que llevara a su abuela al hospital ante la gravedad de los síntomas que padecía. La ambulancia notificó a la familia que llevaría a su familiar al nosocomio Jamaica Hospital Center, pero cuando se dirigieron al centro médico para conocer su estado de salud, les informaron que ella no se encontraba ahí. 

Hasta el momento no saben dónde se encuentra su abuela, la sra. Correa, aunque sospechan que ya falleció. No sería la primera víctima de la familia: la nuera de la abuela murió días atrás por un fallo diabético después de atravesar una semana de vómitos y cansancio y malestar físico, por lo que sospechan que se infectó de COVID-19.

«La pandemia de coronavirus ha llevado al límite a los hospitales de la ciudad y al sistema de respuesta de emergencias como nunca antes se había observado. Las llamadas al 911 alcanzan cifras récord. Los hospitales se están quedando sin máscaras y los médicos y enfermeros se están enfermando. Los estándares normales de atención están dando paso a estrategias de triage más parecidas a una zona de guerra que a una ciudad cosmopolita”, describe  el periodo norteamericano.

Healthcare workers load a person into an ambulance outside the Wyckoff Heights Medical Center during the outbreak of the coronavirus disease (COVID-19) in the Brooklyn borough of New York City, New York, U.S., April 4, 2020. REUTERS/Andrew Kelly

Pero no solo eso, la pandemia está golpeando severamente a la economía de los norteamericanos: hace cinco días, las peticiones por ayuda por desempleo entre sus habitantes registraron un máximo de 6.6 millones. 

«El mercado laboral estadounidense se halla en caída libre. La perspectiva de un bloqueo aún más estricto y el factor de que muchos estados todavía no han completado el cómputo total de peticiones de desempleo sugieren que lo peor aún está por venir«, señaló  Gregory Daco, presidente de Oxfords Economics. 

El domingo pasado, el funcionario de Salud Pública, Jerome Adams, llamó a los estadounidenses  a prepararse para «la semana más dura, más triste, en la vida de la mayoría de los norteamericanos«.

La próxima semana será nuestro momento Pearl Harbor, será nuestro momento del 11 de septiembre. Será el momento más difícil para muchos estadounidenses en su vida. Ocurrirá en todo el país y quiero que toda la nación lo entienda«.  

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