Durante todo el año, la Zona Centro de Aguascalientes suele ser un lugar con mucho movimiento comercial; pero a mediados de abril, la cosa cambia. Con la llegada de la Feria Nacional de San Marcos, el comportamiento del comercio en esta parte de la ciudad se torna algo impredecible.
Algunos establecimientos no se dan abasto, otros se aprietan el cinturón y contratan menos personal, o de plano, bajan la cortina durante la temporada. ¿De qué depende que un negocio sobreviva a la fiesta más esperada del año?
“La derrama económica no llega de forma directa al comercio del centro».
Según Guadalupe González, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro, la temporada de feria perjudica más a quienes no están dentro del sector del entretenimiento.
“La derrama económica no llega de forma directa al comercio del centro. En esas fechas, el primer objetivo de la gente es divertirse. Los consumidores se van de vacaciones o invierten todo su dinero en sitios cercanos al perímetro ferial”, menciona.
Reducirse para sobrevivir
En la calle Madero –la cual se ha llenado de bares y restaurantes desde hace algunos años–, la afluencia de consumidores baja considerablemente. Muchos establecimientos prefieren dejar ir a sus meseros durante las tres semanas que dura la fiesta (varios consiguen trabajo en antros o bares de la feria) para así ahorrarse un poco de dinero.
Otros emprenden estrategias distintas. El año pasado, Casa Corazón, ubicada en la calle Venustiano Carranza, cerró sus puertas para rentar sus instalaciones al Instituto Municipal de la Cultura. Se realizaron algunos eventos culturales y también sirvió como bodega. De acuerdo con el gerente del lugar, este año harán lo mismo.
En el extremo contrario, están negocios como La Saturnina y el Café Catedral que siempre tienen las mesas llenas. Incluso bares como Ellington, también situado en Venustiano Carranza, tienen buena clientela durante esas tres semanas gracias al reclamo del corredor cultural que tiene su máximo apogeo en las tardes.
Para Guadalupe González, una buena estrategia sería que el Patronato de la Feria Nacional de San Marcos volviera a realizar eventos en la Plaza de Armas, Plaza Patria o lugares que no estén tan alejados del perímetro ferial. Así, el consumo podría emparejarse y menos comercios saldrían perjudicados.