El cierre masivo de fronteras y el cese de actividades en la industria anunciaban resultados poco favorables para 2020, sobre todo en indicadores como la Inversión Extranjera Directa (IED). No obstante, los datos publicados por la Secretaría de Economía informan que el país recibió un flujo de 29,079.4 millones de dólares (mdd), cifra que resulta de la diferencia entre los flujos de entrada (39,220.3 mdd) y flujos de salida (10,140.9 mdd).
En comparación con el 2019 (32,921.2 mdd) -año con mayor captación desde 2013-, los resultados preliminares de 2020 fueron inferiores en un 11.7%. En este sentido, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), México se desempeñó de forma satisfactoria en cuanto a atracción de IED, con relación al resto del mundo.
¿De dónde provino la IED?
Durante todo el año se anunciaron 212 proyectos de inversión extranjera, con valor de 16,253 mdd, de los que se han reportado 5,838 mdd ante el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras. Según la información proporcionada por la Secretaría de Economía los resultados fueron consecuencia de:
- 3,334 sociedades con participación de capital extranjero.
- 2,725 contratos de fideicomiso.
- 24 personas morales extranjeras.
La reinversión de utilidades predominó en el financiamiento de la IED (55.4%), el 22.6% se obtuvo de cuentas entre compañías y 22.0% provino de nuevas inversiones.
Entre los sectores económicos, donde se virtieron los recursos, la manufactura sobresale de forma significativa (40.6%), en menor medida se enlistan: servicios financieros y de seguros (23.2%), transportes (9.8%), comercio (7.7%), minería (4.6%) y medios masivos (4.3%); los 9.8% restantes agrupan a otros sectores.
La mayor parte de los flujos provinieron de Estados Unidos (39.1%) y Canadá (14.5%), de cerca les siguió España (13.7%) y un poco más a la distancia Japón (4.2%) y Alemania (3.5%); otros países con menores aportaciones se agruparon en el 25.0% restante.