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Así afronta el contexto de violencia el sector resturantero de Zacatecas

Derivado de un constante contexto de violencia en Zacatecas, diversos sectores económicos se han visto afectados. Tras dos años difíciles para el sector comercial yel sector restaurantero a causa de la pandemia por COVID-19, así como de acciones para la recuperación, la inseguridad se ha vuelto un nuevo reto a enfrentar. 

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Zacatecas, Carlos de la Torre, señala que la mala percepción como destino a nivel nacional e internacional del estado, ha afectado nuevamente en las ventas del sector, en un ambiente de recuperación. 

Las consecuencias de la alta incidencia de eventos que han sido expuestos al ámbito nacional e incluso, internacional, demeritan a la entidad y sus atributos turísticos para un buen desempeño de los mismos. Para afrontar esta problemática, la Canirac continúa trabajando en conjunto con diversos organismos empresariales para generar mesas de trabajo y alianzas. 

Mediante estas acciones, se buscan condiciones óptimas que operen y generen buenas bases económicas en el sector empresarial del estado. Las problemáticas se les presentan como una oportunidad para seguir buscando mejores condiciones y proponer estrategias hacia las entidades gubernamentales, “para que a Zacatecas le vaya bien”

¿Qué espera el sector restaurantero para el cierre del año? 

Para el sector restaurantero, el cierre de año inicia a partir del buen y hasta la primera quincena de enero. Durante las festividades navideñas, se generan buenos porcentajes de venta para los restaurantes. Al ser una de las mejores épocas para el rubro, durante este 2022, se espera tener buenos resultados. 

Durante 2020 y 2021, menciona el presidente de la cámara, fue muy accidentado e incierto, por lo que, para el año en curso, dependerá, en su gran mayoría, de la percepción que se tenga de la entidad y su capacidad para atraer turistas. Ante un año que comenzaba a presentar un panorama más favorecedor, la inflación y la violencia han sido sus detractores. 

“La mala percepción que tenemos como destino trae como resultado cancelaciones y baja ocupación hotelera así como pocos eventos de bodas destino, afectando a todos los sectores que somos parte de los servicios turísticos”.

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