A partir de la crisis inmobiliaria de 2008, empezó un ciclo de precios inflados en las viviendas. Los consumidores perdieron el interés de comprar un inmueble que formara parte de su patrimonio y le dieron prioridad a otros bienes de consumo duradero.
Hasta el momento, sigue siendo una buena inversión, aún con los antecedentes económicos que han proliferado en el país. Es así como adquirir una propiedad requiere de mucho compromiso, no solo con la institución financiera, sino también con el bolsillo. Antes de realizar la operación es necesario tener cuenta los estilos de casas que se desean antes de decidirse a comprar.
Consideraciones previas a la compra
La programación del sueldo es fundamental: apartar un 30% para los gastos previos para decoración, muebles esenciales e ir juntando para el enganche. Se sugiere que el porcentaje sea de acuerdo con las necesidades. No se debe exceder para evitar desgastar las finanzas personales y debe ser flexible para los gastos adicionales que surjan a futuro.
El segundo punto atener en consideración es contar con un historial crediticio sin adeudos. Se recomienda que se verifique el buró de crédito antes de hacer un enganche con alguna institución financiera. Posteriormente, conviene adaptar un plan de decoración dependiendo si el inmueble es una casa o un departamento; también asegurarse de las dimensiones.
Amueblar una casa por primera vez puede llegar a convertirse en un verdadero reto, incluso llega a afectar tu cartera si compras los equivocados y le das una menor prioridad a los que son primordiales.
Consejos para decorar
Hay algunos muebles indicados para comprar por primera vez; por ejemplo, una cama. Buscar una cómoda y no escatimar en el costo es lo ideal para que tengas un buen descanso. Una pieza clave que no tendrá mucho protagonismo durante el día, pero se volverá indispensable en la noche es una mesa de centro para habitación. La recomendación es que cuente con espacios de almacenamiento para colocar tus llaves, teléfono y otros instrumentos que puedas tener a la mano.
Luego, la versatilidad que da un clóset tiene como resultado ser mejor que una cajonera. Para poder ahorrar un poco de dinero se puede mandar a hacer con un carpintero. Con el paso del tiempo, cuando se vaya llenando, lo mandas a ampliar con la misma persona en vez de comprar uno nuevo. Es una inversión a largo plazo. Aunque no es el más importante, la sala es la presentación de una casa. Ppta por un amplio sofá de tono neutro y algunas sillas para darle una mayor personalidad.
Para poder decorar un comedor, la mejor inversión a largo plazo es uno de madera. Resultan ser muy resistentes y no los cambiarás en un buen rato. Los materiales naturales son sencillos de combinar con centros de mesas, manteles y floreros.
Finalmente, el mayor espacio de inversión es la cocina. Tanto los electrodomésticos como el inmobiliario son necesarios; debes recordar que aquí guardaras tus vajillas, utensilios de cocina y alimentos. Algo que puedes esperar unos meses a comprar cuando te mudas es la mesa de desayuno. Regularmente se emplea la mesa de noche o la sala para comer cuando vives solo, así que en lo que adquieres lo que es más necesario, deja al final lo que puedes comprar después.