Funcionarios de gobierno estatal y federal anunciaron el arranque de las obras del Agroparque Agrósfera Uno, un complejo agroindustrial que forma parte del proyecto Agrósfera y que, mediante el esquema de Asociación Público-Privada (APP), involucra al Banco Interacciones, de Carlos Hank González, hijo del polémico empresario Carlos Hank Rhon.
De acuerdo con el acta de la sesión celebrada el 28 de octubre de 2015 de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, el agroparque lo integran 88 predios ubicados al norte del estado, en los límites de los municipios de Rincón de Romos y Cosío.
Los predios, se señala en el documento, son propiedad del Banco Interacciones, S.A. Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Interacciones, División Fiduciaria, Fideicomiso Irrevocable de Administración con Reserva de Derecho de Reinversión Nº 10899.
El representante legal que Interacciones asentó en el acta es el Ing. Luis Jaime Lomelín Ibarra, quien este lunes acompañó al gobernador Carlos Lozano de la Torre y miembros de su gabinete durante la rueda de prensa donde se presentó el proyecto como Agroparque Agrósfera Uno.
Lomelín Ibarra fue presentado este lunes como presidente de la Sociedad Anónima Promotora de Inversión (SAPI) que fue creada para realizar el proyecto y a través de la cual, aseguraron, el gobierno del estado conserva la propiedad de los lotes hasta su venta al comprador final. Se espera que el proyecto genere 11,000 empleos directos.
El Agroparque Agrósfera Uno, según explicaron en la rueda de prensa, implicará una inversión de 342 millones de pesos. De ellos, el Fondo Progreso (gobierno del estado) aportó 138 millones de pesos para 80 adquisiciones del Ejido La Punta y algunos estudios; a través de Sagarpa y Focir el gobierno federal aportó otros 170 millones de pesos, que se destinarán a infraestructura y equipamiento.
Fondo Progreso recuperará su inversión conforme se vendan los lotes del agroparque, a precio actualizado. De acuerdo con Lomelín Ibarra, hasta el segundo semestre del año se tendrá “una perspectiva real” de la cantidad y tamaño de las empresas que se instalarán en el complejo.
Los inversionistas de la SAPI, cuya identidad no se dio a conocer, invirtieron 34 millones de pesos que se aplicarán también a desarrollo de infraestructura. Los socios también financiarán estudios y proyectos ejecutivos, permisos y licencias de construcción, gastos de operación y obligaciones fiscales derivadas del proyecto.
De entre las sociedades anónimas, las SAPI se distinguen por la posibilidad de comercializar acciones en la Bolsa Mexicana de Valores y porque los accionistas tienen responsabilidades limitadas al monto de sus aportaciones. Además, destacan por conducirse en apego a mejores prácticas de gobierno corporativo.
El del agroparque no es el primer acuerdo entre el gobierno de Aguascalientes y Banco Interacciones. En 2010, la institución financiera boletinó al gobierno en el buró de crédito por una deuda contraída por la empresa Rent Trade por 90 millones de pesos y en la que la administración de Luis Armando Reynoso había fungido como aval. En esa ocasión, el acuerdo fue la condonación del pago que el gobierno tendría que hacer como aval y su salida del buró de crédito.
Las cuentas de Interacciones habrían sido investigadas por autoridades norteamericanas el último tercio de 2015, además de que Hank Rhon fue involucrado en el llamado SwissLeaks.