Después de cuatro años de espera, la Copa Mundial de fútbol está de regreso y promete ser un torneo que rompa muchos récords, no sólo en lo deportivo, sino también en lo económico. Para empezar, ya está valuado como el Mundial más caro de la historia, con un presupuesto gastado de 14 mil millones de dólares pero con un impacto financiero estimado de hasta 31 billones de dólares.
En cuanto a las ganancias obtenidas por Rusia, documentos de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) revisados por el New York Times, refieren que el torneo internacional que hoy comienza podría obtener ingresos por hasta 6.1 billones de dólares; 10 por ciento más que lo estimado por FIFA en el Mundial anterior realizado en Brasil.
Asimismo, los ingresos por derechos televisivos crecerán 2 por ciento por encima de la meta establecida por la FIFA de 3 billones de dólares de ganancias. Por otro lado, los contratos por patrocinios también generaron 200 millones de dólares más que se sumaron a los 1.45 billones proyectados por la Federación; también obtuvo 160 millones de dólares de la compañía EA Sports, que promocionó la Copa Mundial a través de su videojuego.
Para premiar a los equipos, la FIFA destinará un fondo de 400 millones de dólares para las 32 selecciones. El primer lugar del torneo recibirá 38 millones, el subcampeón 28, el ganador del partido por el tercer puesto percibirá 24 y el cuarto será premiado con 22 millones de dólares.
Respecto al boletaje, este Mundial será el que contará con mayor presencia de aficionados en los estadios, ya que se han contabilizado más de 4 millones de entradas agotadas, 2 veces más la justa mundialista de Sudáfrica 2010. Esto demuestra que los verdaderos fanáticos al fútbol tuvieron que ahorrar más de lo habitual, ya que el costo de los boletos ha sido el más caro en la historia, con un valor mínimo de 105 dólares (más de 2 mil pesos) hasta mil 100 dólares (más de 22 mil pesos).