La tecnología 4.0 ha supuesto un sismo en el sector industrial y únicamente las compañías preparadas para entender, adaptarse y subirse a este nuevo movimiento podrán aspirar a liderar el mercado nacional e internacional.
Esta nueva revolución se ha visto favorecida por el surgimiento de tecnologías rupturistas como el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data, la Computación en la Nube, la Inteligencia Artificial, la analítica y la fabricación aditiva, entre otras. Si bien los elementos anteriores no irrumpieron por sí solos en el mismo periodo de tiempo, su conjunción, con el fin de digitalizar los procesos productivos de los negocios, ha representado la cuarta transformación industrial.
Pese al mar de oportunidades que significa adherirse a la nueva era de la tecnología, en el país son pocas las firmas que lo han hecho. De acuerdo con la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), solo 5 de cada 100 empresas mexicanas han implementado la tecnología 4.0 en sus procesos. El resto no está siquiera familiarizado con ella.
La compañía de maquinaria agroalimentaria Aresma Global Group, y su director y fundador, Armando Esparza Martínez, son una rara avis, son parte de los escasos empresarios y organizaciones que han abrazado la transformación tecnológica, algo que no resulta extraño si se atiende a la vocación innovadora de Esparza Martínez, quien desarrolló una de las primeras líneas de producción de guacamole en el mundo.
“Con la tecnología 4.0 toda la información ya está en línea. ¿Qué necesitamos? Un dispositivo con el cual podamos extraer toda esa información para aplicarla a un objetivo: nuestras máquinas», cuenta Armando.
«Aresma está desarrollando una aplicación por la cual, sin importar en qué parte del mundo estés, podrás encender o apagar una máquina, monitorear su temperatura o presión, saber si se le dio mantenimiento o si será necesario hacerlo, conocer los grados Brix y el PH de la fruta”.
Con la aplicación que está desarrollando la compañía, se podrá aplicar la tecnología 4.0 a una línea entera de producción -entre un par o hasta 50 equipos que se comunicarán entre sí-. «Los mismos equipos se van a decir si están aptos para trabajar o si hay algún impedimento, como una sobrecarga o un sobrecalentamiento. Todo eso te lo indicará la aplicación».
Para Aresma Global Group, la adopción de la tecnología 4.0 no abre fronteras, las elimina: introduce a las firmas a un mercado global de posibilidades infinitas. Si antes tenía presencia en Sudamérica, Centroamérica y Asia, ahora las opciones se multiplican exponencialmente; pero Armando Esparza Martínez tiene en el punto de mira un país en específico. Y no cualquiera, sino la mayor potencia mundial comercial: China.
“México es como una playa en la que a todos les gusta el mar tranquilo, sin marea; pero, ¿qué sucede? Que se avecina una ola gigante de color rojo llamada China. Y el que no esté inmerso en el mercado mundial, el que no esté preparado con tecnología 4.0, el que no esté preparado para el B2B…”, dice sin concluir la idea, dejando entrever las consecuencias negativas para quienes no se hayan preparado para esta nueva realidad.
“Sabes por qué es tan exitoso Alibaba Group, el mejor B2B comerciante a nivel global”, pregunta el director de Aresma. “Porque conectó a China con el mundo”.
De ambición insaciable, Armando Esparza ya está perfilando la tecnología 5.0 en Aresma Global Group. “El siguiente paso es que la planta trabaje de forma autónoma: que trabaje por pedidos, que sola se abastezca, que mande hacer un producto personalizado para un cliente en específico”.
Y anuncia finalmente: «Nosotros vamos a conectar a México con China; hacia allá vamos. Con la tecnología 4.0, y más adelante con la 5.0 y después con la 6.0, comunicaremos a las empresas mexicanas; pero a nivel mundial», asevera con la tranquilidad que da saberse en lo alto de una ola.