Arabia Saudita es conocido por sus grandes atractivos turísticos, comida extravagante o estructuras arquitectónicas impresionantes. Pero este país, que se extiende por 4 millones 607 mil 160 km² y que actualmente cuenta con una población que asciende a 313 millones 428 mil personas, ofrece más que días para vacacionar.
En materia comercial, es el país líder en importaciones a nivel mundial. En 2017 importó el equivalente a 137.51 mil millones de dólares, además de posicionarse como el principal exportador de petróleo, pues produce alrededor de una quinta parte del carburante global, con una de las reservas más importantes y la presencia de la empresa más grande del rubro: Aramco.
Desde finales de 2017, el reino de Arabia Saudita anunció una iniciativa para diversificar su economía y desprenderse de su dependencia con los hidrocarburos, implementando el programa Visión 2030, impulsado por el príncipe heredero Mohamed bin Salman, conocido como MBS.
Con ello se eliminaron los subsidios, se implementó el IVA a 5% (esto también como un acuerdo por parte de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC por sus siglas en inglés) y se dio a conocer una serie de proyectos como la construcción de tres megainfraestructuras (o Giga Projects) que son el NEOM (centro global de negocios), The Red Sea Project (santuario natural y turismo de lujo) y Qid Diyah (parques de diversiones), mismos que ya han comenzando a operar.
Mauricio Zavaleta Macías, abogado por la Panamericana Campus Aguascalientes, y quien reside en este país, es gerente de Relaciones Internacionales de Almahdi United Company y socio fundador de la empresa Wayakit, afirma que México ha desaprovechado el mercado estratégico que conlleva la nación asiática: “representamos un aproximado del 0.5% del total de importaciones del país, contrario a lo que Argentina o Brasil han sabido explotar (Brasil a la fecha es uno de sus principales socios comerciales)”.
Zavaleta resalta que México y Arabia Saudita pueden intercambiar una gran cantidad de productos y servicios: “desde el know-how del sector automotriz, turístico, académico, e incluso en la industria del entretenimiento. Hay muchos macroproyectos que requieren un ecosistema bilateral de emprendimiento con empresarios de nuestro país dispuestos a invertir en empresas aquí y llevando inversionistas saudíes a México”.
De acuerdo con el especialista, Aguascalientes tiene capacidad para responder a necesidades agroalimentarias, de desarrollo inmobiliario, automotrices, Tecnologías de la Información, manufactura, turismo, planeación y diseño para movilidad, técnicos especializados, así como de investigación conjunta en ciencia y tecnología.
Por su parte, Arabia Saudita puede ser un gran socio para el gobierno estatal si las condiciones adecuadas se negocian para uso de tierras ya que éste tiene programas a través de los cuales México obtiene un porcentaje para el desarrollo de infraestructura, escuelas, hospitales, etcétera.