Por Fernanda de Alba
El sistema actual esta teniendo una transición de la escuela al trabajo, la mayoría de los graduados salen de las universidades con mucho conocimiento teórico pero poco desarrollo de habilidades practicas y de trabajo. Estudios demuestran que los programas de empleo que son exitosos, son aquellos que no solo proveen entrenamiento técnico y oportunidades laborales, sino que forman personas con habilidades para el mundo real.
Los recién graduados trabajamos mejor cuando recibimos entrenamiento conductual, capacitación en comunicación y gestión del tiempo en el lugar de trabajo, así como asesoramiento y reconocimiento del buen desempeño. El problema actual es que la mayoría de las escuelas y empresas son terriblemente malas es este tipo de entrenamiento integral.
Ante esta necesidad, llega a América un viejo modelo de programas de entrenamiento, dando un giro para convertirse en un vínculo entre las empresas y los recién graduados de universidades. Lo que anteriormente era un programa asociado a oficios o trabajos de fabricación, llega para ayudar en el desarrollo de las carreras profesionales.
El modelo de trabajo de aprendiz, combina el tiempo de instrucción con experiencia pagada a trabajadores que todavía no están calificados para un puesto de trabajo. En su mayoría los programas están enfocados a puestos orientados a la tecnología, pero cada vez surgen más programas destinados a campos como recursos humanos, marketing, salud pública, etc. A diferencia de las practicas profesionales o los “internships”, el programa abarca periodos de tiempo más largos y un trabajo de tiempo completo, desarrollando habilidades especificas en los aprendices.
Las empresas se contactan con estos programas para reclutar personas filtradas de un gran mundo de talentos y así poder llenar las brechas de habilidades en los altos puestos. De acuerdo al estudio Leadership IQ, 46% de los nuevos empleados fracasan en un periodo menor a 18 meses. Los programas de aprendices son una manera de combatir este error ya que ayudan a las empresas a contratar a los mejores profesionistas que han pasado por varios filtros.
Los aprendices trabajan en las compañías y reciben orientación y tutoría, de manera que aceleran sus carreras, desarrollan habilidades y adquieren un mayor potencial económico. Cuentas con coaches y mentores especializados que los acompañan durante el proceso. Los aprendizajes son una excelente herramienta de diferenciación en un mundo tan competitivo dónde los títulos universitarios se encuentran inflados.
Los programas de aprendizaje comienzan a tener auge en Estados Unidos, donde existen desde pequeños programas con tan solo 25 aprendices hasta otros más grandes. Creo que los aprendizajes deberían de comenzar a verse en México, ya que son una excelente alternativa para formar y seleccionar profesionistas que cuenten con las habilidades y el perfil que requieren los corporativos y las empresas mexicanas.