Constancia y superación. Esos son los valores que le legaron sus padres y que han regido la vida del secretario de Seguridad Pública del Municipio de Aguascalientes (SSPMA), Antonio Martínez Romo, quien en este año cumple 35 años inmerso en la seguridad pública en una amplia y extensa carrera que lo ha conducido por los diferentes niveles de gobierno.
“Mis padres me inculcaron la disciplina, la constancia en el trabajo, ser una persona de bien. Esa es la filosofía con la que me he manejado, sacar a mi familia adelante. En el trabajo hay que ser sumamente responsable, y eso me ha ayudado, seguir trabajando para dejar una huella en este lugar”, menciona en entrevista con Líder Empresarial.
Su camino inició en 1985, en el área de Policía de Tránsito, la cual se fusionó poco tiempo después con Seguridad Pública. Posteriormente pasó a Seguridad y Protección Bancarias, departamento donde duró más de una década.
Después se incorporó a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Estatal, donde ha atravesado diferentes ocupaciones, como director operativo de la Policía Estatal, escolta del gobernador, agente del Ministerio Público, director de la Academia de Policía municipal… hasta hoy, que lleva tres años desempeñándose como titular de la SSPMA en la administración de la alcaldesa Tere Jiménez.
A la par de su rol en la seguridad pública municipal y estatal de Aguascalientes, Martínez Romo egresó de la primera generación en la carrera de Derecho de la Universidad Concordia. Pero su ansia de superación y aprendizaje no se limitaron a su título de abogado, pues continuó con la preparación profesional tomando cursos relacionados con el Nuevo Sistema Penal Acusatorio (por la UAA y la PGR) y acaba de titularse como maestro en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad Cuauhtémoc.
“Es uno de mis hobbies: seguir estudiando y preparándome. Pero como cualquier persona, los momentos de descanso hay que aprovecharlos y compartirlos con la familia. También me gusta mucho viajar, subirme a mi vehículo y manejar”, confiesa.
Para Antonio Martínez Romo, la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 le ha reafirmado su creencia de que como policía “nunca se termina de aprender, de capacitar”, pues han tenido que sortear el desafío de pasar de la seguridad a la bioseguridad.
“La experiencia te da el aprendizaje para manejar este tipo de situaciones, pero no hay que olvidar que detrás de los hombres y mujeres policías están sus familias, por lo que debemos también velar por la seguridad y bienestar de ellos”, finaliza.