En la búsqueda constante de innovar y enriquecer la experiencia del vino, Anabel Villalobos ha llevado la tecnología del mapping a un nuevo escenario: los museos del vino.
Desde su perspectiva, el mapping no es solo una herramienta visual, sino una forma de transformar la manera en que las personas perciben y aprecian la cultura vinícola.
«El mapping permite conectar a las personas con el vino de una manera que nunca antes se había visto», asegura Villalobos.
Con profundo amor, curiosidad y pasión, Villalobos inicia su empresa de mapping Libélula: Arte y Comunicación, agradeciendo especialmente a Ernesto Che González por la suma de esfuerzos y talento para materializar los proyectos.
Primer Museo del Vino en México: Un viaje sensorial e inmersivo
La creación del primer Museo del Vino en Ensenada, Baja California, marca un antes y un después en la presentación y las experiencias sensoriales de la enología en México.
Inaugurado en 2022, este museo combina historia, tecnología y cultura en un solo espacio.
En él, Villalobos interviene cuatro salas del museo, donde aplica su conocimiento y visión en mapping para crear experiencias inmersivas.
«Las proyecciones no solo cuentan la historia del vino, sino que sumergen al visitante en el proceso mismo de su creación,» explica.
En estas, los asistentes experimentan desde la recolección de la uva hasta el embotellado, todo a través de animaciones y proyecciones de alta tecnología.
Expandiendo las fronteras: llevando el mapping más allá del territorio mexicano
El éxito del Museo del Vino de Ensenada no se limitó a México.
La propuesta innovadora de Villalobos despertó el interés de expertos en enoturismo a nivel internacional.
«Gracias a este proyecto, tuve la oportunidad de presentar nuestra tecnología en Uruguay y Mendoza,» comenta Villalobos.
Estos países, con una fuerte tradición vinícola, vieron en el uso del mapping una oportunidad para enriquecer sus propias experiencias turísticas.
Además, la participación de Villalobos en estos eventos le han abierto puertas para futuras colaboraciones, posicionando a México como líder en innovación vinícola.
Villalobos adelantó incluso que estará interviniendo el 21 de septiembre del 2024 otro museo del vino localizado en el estado de Baja California.
Los retos de fusionar el mapping en la industria vitivinícola
Como en todo proyecto innovador, los desafíos fueron parte del proceso.
Implementar mapping en un entorno tan específico como el de un museo del vino presentó retos técnicos y logísticos.
«Era un reto importante, tanto para mí como para mi equipo,» confiesa Villalobos.
«Desde conseguir el equipo adecuado hasta entender cómo se comportaría la proyección en un entorno lleno de texturas y luces variadas.»
La experiencia adquirida en proyectos previos fue fundamental para perfeccionar las técnicas necesarias y superar estos obstáculos.
Más allá del museo del vino: las nuevas aplicaciones del mapping en la industria vinícola
Anabel Villalobos no se detiene en el éxito del museo del vino. Su visión va más allá, explorando nuevas aplicaciones para la tecnología del mapping.
Actualmente, está desarrollando proyectos de catas inmersivas, donde la combinación de animaciones visuales y degustaciones de vino promete una experiencia multisensorial.
«Queremos que la gente no solo disfrute del vino, sino que lo viva, que entienda cada nota y cada proceso a través de sus sentidos,» explica.
Además, Villalobos está en conversaciones para llevar estas experiencias a otros viñedos y eventos vinícolas, no solo en México, sino en otras latitudes con rica tradición enológica.
El valor del mapping en la promoción del enoturismo
El uso de mapping y tecnologías inmersivas en el sector vinícola busca enriquecer la experiencia del visitante y promover el enoturismo de una manera innovadora.
«La tecnología tiene el poder de atraer a nuevos públicos, especialmente a aquellos que buscan experiencias únicas y memorables,» señala Villalobos.
Esto beneficia a productores de vino y a las comunidades locales, impulsadas por el aumento del turismo y el interés en la cultura vinícola.
Hacia nuevas oportunidades
La visión de Anabel Villalobos sigue expandiéndose.
Además de consolidar su presencia en México, planea llevar sus innovadoras experiencias inmersivas a mercados internacionales.
«Hemos estado en conversaciones para desarrollar proyectos en Europa y América Latina, donde el interés por el enoturismo está creciendo,» revela.
Estos nuevos proyectos incluyen desde la implementación de mapping en eventos de vino hasta la creación de museos interactivos dedicados a otras bebidas icónicas de cada región.
Un futuro prometedor para la enología y el mapping
La implementación de tecnologías como el mapping en el mundo del vino representa una revolución en la forma en que se experimentan y disfrutan los productos vinícolas.
Gracias a la visión innovadora de Anabel Villalobos, México no solo se destaca en la producción de vino, sino también en la creación de experiencias inmersivas de alta calidad.
Estas iniciativas prometen transformar la industria y crear nuevas oportunidades para productores, turistas y comunidades locales.