Comerciantes y locatarios de la avenida López Mateos manifestaron su rechazo a la construcción -por parte de Gobierno del Estado- del llamado “Eje Vial de Movilidad”, toda vez que ocasionaría un daño patrimonial, económico y ecológico incalculable a todas las familias de la extensa zona donde pretende edificarse, pues hasta donde se sabe las obras comprenderían desde la avenida Tecnológico hasta la salida a Calvillo.
Por lo anterior, advirtieron que estarán promoviendo un recurso de amparo “hasta donde tope”, además que efectuarán otras acciones como la movilización ciudadana, pues saben que recurrir a la vía jurídica toma su tiempo y mientras el Juzgado les resuelve en la autoridad estatal puede comenzar con el derribo de árboles.
En conferencia de prensa, refirieron que la acción cívica que están emprendiendo es válida y totalmente justificable, “todos somos ciudadanos, pagamos impuestos y tenemos derecho”, señaló Christian Muñoz, quien destacó que desde hace más de un mes solicitaron formalmente –vía oficio- datos sobre el proyecto a las autoridades estatales y lo que han obtenido hasta ahora son evasivas, por lo que también están pidiendo una reunión pública de información.
“Quienes caminan, viven, trabajan en la López Mateos están conscientes de que el proyecto está destinado al fracaso porque no es una ruta prioritaria, y si se quiere convertir en una ruta prioritaria hay dos cuellos de botella, frente al Tecnológico ¿qué van a hacer?, ¿y en la salida a Calvillo?, no sabemos nada”, expuso, además de enfatizar que cada ciudad tiene sus generalidades y es absurdo que quieran replicar en Aguascalientes proyectos de otras demarcaciones.
Asimismo, Alberto Andrade, propietario de El Puente (negocio que tiene una tradición de 100 años) mencionó que cuando se suprimió el estacionamiento en López Mateos, alrededor del 50 por ciento de los negocios cerraron; “después de ocho o diez años apenas se están volviendo a levantar y ahí vienen otra vez a golpearnos sin consensuar nada y no va a haber ningún beneficio”, dijo.
También cuestionó la construcción de los llamados carriles de confinamiento, “la única manera es sacrificar las bahías y sacrificar las banquetas, lo que va contra la propia ley de movilidad que le da la preferencia al peatón, además que no vamos a tener árboles, sólo por decisiones que han tomado en su cúpula administrativa”.
Adicionalmente, Antonio Pérez García, de Movimiento Ambiental, mencionó que además de los árboles que se van a derribar –alrededor de 1,500 o más-, no se está tomando en cuenta que la avenida López Mateos era anteriormente un arroyo y a ello obedecen las inundaciones que se originan cada temporada de lluvias, y como no se contemplan colectores pluviales, entonces las afectaciones a los comercios son inminentes por la acumulación de agua, “es increíble la forma en que quieren imponer las obras públicas sin socializar los proyectos, sí va a haber un daño ambiental, pero preocupa más el patrimonio de los locatarios, va a generar mayor grado de vulnerabilidad”, agregó el especialista.
Finalmente, los comerciantes reprocharon a la alcaldesa de la capital que les haya negado su apoyo –aun cuando se lo solicitaron formalmente-, con el argumento de que el Gobierno del Estado es el encargado del proyecto, esto a pesar de que la avenida López Mateos es responsabilidad del municipio.