Veinte días después de presentarse en la cabecera municipal de Jesús María, el candidato presidencial por la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, se volvió a citar con sus simpatizantes hidrocálidos en la explanada del Jardín de San Marcos como parte de su cierre de campaña.
El líder morenista arribó al encuentro al punto de las 19:30 de la noche. Aún con el semblante cansado -su jornada comenzó en Durango, prosiguió en Zacatecas y finalizó en Aguascalientes- se mostró cálido con sus seguidores.
Ante la amenaza de lluvia inminente, López Obrador avisó que su intervención sería reducida. Intervención en la que reiteró las propuestas anunciados el pasado 1 de junio en Jesús María.
En primer lugar, el puntero en las encuestas volvió a asegurarle a sus seguidores de que no les fallará ni les traicionará. Enfáticamente, repitió que acabará con la corrupción del país, «principal problema de Aguascalientes y México», y medida con la cual financiará el desarrollo de Aguascalientes y de México.
Se comprometió a no aumentar los impuestos en todo su sexenio, ni a aumentar la deuda pública ni subir el precio de la gasolina. Recalcó que en su mandato, ordenará reducir los sueldos de los funcionarios para terminar con los gastos y los sueldos excesivos de los políticos. Aseveró que a los maestros, las enfermeras, los médicos, los policías, los soldados, y todos aquellos que trabajan en «beneficio del estado», verán aumentada su remuneración.
El candidato por MORENA-PT-PES, volvió a insistir en que todos los jóvenes de México tendrán garantizado el derecho al estudio y al trabajo; expresó que los estudiantes de prepatoria y de nivel superior, recibirán una beca mensual de 2,400 pesos.
Asimismo, remarcó que todos aquellos jóvenes que no estudien ni trabajen, serán contratados como aprendices de talleres, empresas o comercios, con un sueldo de 3 mil 600 pesos mensuales con el fin de que se vayan capacitando para el empleo. Resumió esta propuesta con la lacónica frase: «Becarios sí, sicarios no».
Andrés Manuel López Obrador reafirmó su compromiso con los maestros de Aguascalientes y de México, exclamando que tan pronto tome posesión como presidente de la República, cancelará la «mal llamada Reforma Educativa», para reemplazarla con un plan educativo que mejore la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales del magisterio.
Aprovechó para anunciar que en cuanto llegue a la Presidencia, se terminarán las privatizaciones. «En lo oscurito, acaban de firmar un acuerdo para privatizar el agua. Ese acuerdo se cancelará en cuanto yo tome posesión. No se va a privatizar el agua, ni el ISSSTE, ni el seguro social».
Hizo hincapié en que duplicará la pensión mensual de los adultos mayores de 65 años, a los jubilados y pensionados del ISSSTE y el IMSS, y a los discapacitados de escasos recursos, fijándola en 1500 pesos.
Antes de terminar, exhortó a sus seguidores a que el próximo 1 de julio voten parejo. «Nada de voto diferenciado. Esa es una marrullería de la mafia del poder. Ya dan como hecho que ganaremos la presidencia de la República, y ahora los corruptos se quieren atrincherar en el congreso».
Finalmente, Andrés Manuel se comprometió a regresar a Aguascalientes antes del 1 de diciembre -fecha en la que el candidato electo será envestido- para detallar a los hidrocálidos el plan de desarrollo para el estado