La difusión de historias de éxito inspiran a otros a seguir sus sueños y plantearse metas cada vez más grandes. América López es una joven zacatecana quien tomó todo lo que había aprendido en su entorno y lo llevó un paso más lejos. Es la responsable de traer desde oriente el ajo negro y fundar la marca Kuro, una empresa que ha crecido a pesar de las circunstancias.
América López, trabajar para soñar
Cuando el talento entra por la puerta, las oportunidades se asoman por la ventana. América López con tan sólo 31 años estudia la maestría en Ingeniería en Sistemas de Calidad, es coordinadora administrativa de Rancho Santa Rosa y creadora de la marca Kuro, dedicada a la comercialización de ajo negro. Ella es un ejemplo de cómo alcanzar el reconocimiento nacional tan joven, denota que al anteponer las fortalezas de carácter cualquier meta parece alcanzable.
América es originaria de Zacatecas, pero gran parte de su vida ha pasado en la comunidad de donde provienen sus padres, Chaparrosa, en Villa de Cos. Debido a que su padre es productor agrícola, sus recuerdos remiten al campo, de ahí que surgiera en ella la inquietud de apoyar el negocio familiar.
Cuando llegó el momento de elegir su camino profesional optó por la Licenciatura de Negocios Internacionales en el Tecnológico de Monterrey, de la que se graduó en 2012. Luego pasó un breve periodo en el área de calidad de Delphi cableados y posteriormente afianzó su experiencia laboral en el área de negocios en la Secretaría del Campo.
Fue a mediados de ese año cuando vertió todos su tiempo en la empresa familiar. Como emprendedora, siempre estuvo segura de que sus metas se lograrían, aun cuando cada una de ellas implicara distintas escalas de esfuerzo y retos a sortear.
“Desde pequeña siempre vi mis metas como posibles, pues mis padres me han inculcado la confianza en mí misma. Mi papá, especialmente, siempre me ha empoderado, persistentemente me ha guiado a seguir mis metas y sueños, a trabajar por ellos y no dejarme derrotar”, comentó.
Para América, la relación con su equipo de trabajo se basa en la comunicación, en saber escuchar y comprender a cada parte, en establecer una relación en la que todos convivan en armonía, bajo el mismo espíritu. Lo cual es posible de acuerdo a su estilo de liderazgo, pues al estar al frente del equipo junto a sus padres y esposo, está consciente del poder colectivo, de la contundencia de una buena decisión.
Kuro, la marca zacatecana con personalidad japonesa
Cuando se graduó de la licenciatura en 2012, el contexto comercial para el campo era desalentador, por lo que se embarcó en la búsqueda de nuevos productos derivados del ajo, una de los frutos más abundantes de la región, que fueran innovadores y atractivos. En el rastreo, América no dimensionaba lo que estaba por hallar.
“Al realizar mi búsqueda sólo encontraba productos que ya conocía, como pasta de ajo, ajo deshidratado, sal de ajo y estos no llamaban mi atención. Busqué en varios idiomas hasta que encontré una página japonesa que tenía como imagen un ajo negro, ahí empezó todo”, comentó sobre el inicio del sueño.
Junto a su esposo viajó a China para probarlo, las características y sabor los encantaron. De vuelta en Zacatecas, hicieron pruebas domésticas. La primera vez falló, el ajo se quemó, después intentaron con una máquina más grande, obtuvieron lo que esperaban, la fermentación de ajo negro.
Durante la consolidación del proyecto, lo más importante fue el apoyo familiar. Fue su padre quien al brindarle la misma calidad del ajo que ya generaba, promocionó el nuevo producto “de boca en boca”, lo cual funcionó más allá de las expectativas. Así nació la marca Kuro.
“Kuro es el nombre que escogí, puesto que el origen del ajo negro es japonés y «kuro» en japonés significa negro. Desde el año registré la marca, en el 2017 ésta comenzó a utilizarse por primera vez”, puntualizó.
A pesar de ser la primera marca de este producto en México, con los años han surgido otras más, mismas que no se precian de decir que iniciaron la tendencia. Cabe destacar que el sabor de Kuro es incomparable debido al proceso desde la siembra hasta la cosecha.
“El ajo que utilizamos es producido por mi papá, utiliza una semilla específica, las tierras de Chaparrosa son fértiles, se riegan con aguas de pozo profundo, se cuida la calidad de producción para el momento de fermentar el ajo se obtenga un producto de calidad”, explicó.
Productos diferentes para necesidades específicas
En el mercado ofertan cabezas de ajo calibre 10, “son bulbos grandes con dientes de ajo negro que garantizan al cliente que está consumiendo un producto benéfico para la salud”, ya que según indican las tablas nutrimentales proporcionadas por la empresa, se ubica sobre otros productos e incluyen altas cantidades de vitamina C.
Actualmente manejan tres presentaciones del ajo: cabeza, cápsulas y diente de ajo en presentación de 200 g. El más consumido es el primero, ya que los clientes prefieren ver el estado natural de éste “probar, oler, pelarlo y consumirlo”.
Se espera que próximamente Kuro ocupe un lugar en las tiendas comerciales y exportar para su utilización en áreas como la cosmética, debido a su cantidad de antioxidantes. Por el momento, la empresa hace envíos a toda la república y pone a disponibilidad del público sus productos en la tienda física en Zacatecas.
Contrario a lo que ocurre en otros sectores, la producción agronómica no se ha detenido con el inicio de la contingencia; al contrario, según explica América, sus ventas se han disparado, posicionando agradablemente el nombre de Zacatecas a nivel nacional.