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Amando la vida: la unión frente al cáncer de mama

Alrededor del mundo, el cáncer de mama es la quinta causa de muerte en mujeres. Representa el 11.7% de todas las incidencias de esta enfermedad, con un total de 2.3 millones de casos. En México, es una de las enfermedades más frecuentes y la primera causa de muerte en mujeres, con una frecuencia de 15.3%. 

Durante 2020 se registraron un total de 29 mil 292 casos, de los cuales siete mil 931 terminaron en defunción. Para 2021, se detectaron cuatro mil 780 nuevos casos, de los cuales dos mil 225 culminaron en muerte. En Zacatecas, al menos una de cada doce mujeres padece o es propensa a tener cáncer de mama. 

En 2022, la entidad ocupó el doceavo lugar en incidencia a nivel nacional, lo cual ha dado como resultado tanto movilizaciones como acciones que buscan prevenir y crear conciencia entre la población en general. Más allá del despliegue de actividades que se da exclusivamente en octubre (el mes rosa), existen iniciativas cuyo objetivo es alzar conciencia de manera permanente. 

Amando la vida es una asociación que nace de la vocación altruista, pero sobre todo desde la empatía. Sus fundadoras, Teté Inguanzo y Liz Aguirre, tienen el firme propósito de ofrecer una serie de programas que ayuden a generar conciencia, brindar acompañamiento y crear una comunidad de apoyo para las pacientes con cáncer de mama durante todo su proceso. 

Teté Inguanzo: empatía y conciencia 

Teté Inguanzo es una mujer que se caracteriza por el fuerte compromiso que imprime en cada una de sus labores. Se trata de una persona que destaca por su trabajo, así como por su empatía, lo que le ha permitido dejar huella en su trayectoria tanto profesional como personal, para generar un cambio positivo en el mundo. 

Actualmente, se encuentra a cargo de la Subsecretaría de Promoción Turística en el estado. Como licenciada en administración hotelera y maestra en administración pública, cuenta con una destacada trayectoria tanto en el ámbito privado como público. Entre los puestos más sobresalientes en los que ha fungido están: directora de hoteles referentes de la entidad, así como titular del Servicio Nacional del Empleo (SNE). 

Más allá de estas labores, su sentido altruista se ha centrado en el apoyo a las mujeres afectadas por el cáncer de mama. Tras vivir de cerca el proceso que conlleva esta enfermedad, así como las problemáticas y necesidades en torno, surgió su  motivación para crear un espacio en el que las personas puedan ser y sentirse apoyadas de manera íntegra. 

“Vivirlo de primera mano hace que el panorama cambie. Es así como surge este proyecto de lucha y de apoyo a las personas que experimentan una situación tan complicada. La inquietud por ayudar a las personas que pasan por una enfermedad tan difícil como el cáncer es debido a la gran vulnerabilidad por la que atraviesan tanto la paciente como la familia que la acompaña. Se trata de una experiencia sumamente dolorosa e inexplicable”, comenta.

Liz Aguirre: pasión por la causa 

Liz Aguirre Ortega es una mujer zacatecana que destaca por su compromiso con las causas justas, teniendo como prioridad a los que menos tienen. Su gran pasión la ha llevado a desempeñarse de manera sobresaliente en diversos aspectos de su vida, pero principalmente en poder ayudar e inspirar a los demás. 

Su actitud emprendedora, así como su visión idealista e innovadora, le han permitido ser una destacada fotógrafa de la entidad. En esta labor, se ha enfocado principalmente en el ámbito social, a partir del cual explora los retratos y las mejores maneras de conservar los recuerdos de a quienes apunta con su lente. 

Debido a vivencias en las que el cáncer de mama cambió de forma drástica su perspectiva frente a la vida, su iniciativa surge de las ganas de motivar a más mujeres y hombres a ser más conscientes de la prevención de esta o cualquier otra enfermedad. Para ella, la socialización de prácticas preventivas, así como de chequeos constantes, son esenciales para cambiar y salvar  vidas.  

“Gracias a un estudio a tiempo se pudo detectar una anormalidad en mis células, la cual, afortunadamente, no terminó en cáncer. Si no hubiera sido por los estudios en el momento oportuno, no podría contar mi testimonio. El poder salvar una pequeña parte de mí y de mi cuerpo me inspiró para contagiar de este ánimo a otras personas y dar vida a este proyecto”, recalca.

Amar y vivir en la adversidad: el poder de la compañía 

Con la determinación que a ambas las caracteriza, se dieron a la tarea de configurar un espacio que incentive cambios positivos para la sociedad. Amando la vida es un proyecto que tiene el firme propósito de recordar a las (y los) pacientes de esta enfermedad que no están solas y, sobre todo, que se puede amar la vida aún en las condiciones más desfavorables. 

“El nombre tiene un significado muy especial. Nos remonta a nuestras experiencias, porque a pesar del dolor, los tratamientos y el deterioro, es importante nunca dejar de sonreír, de amar y disfrutar vivir. Amar la vida es algo que pocos sabemos hacer”, señalan las fundadoras. 

En este sentido, su principal objetivo es brindar una alternativa de apoyo, orientación y acompañamiento, principalmente a las personas que se encuentran en situación de enfermedad, así como vulnerables tanto emocional, económica o socialmente. 

Para dar arranque a esta tarea, realizarán una serie de programas, talleres, conversatorios y otras actividades que buscan brindar certezas a quienes pasan por una enfermedad terminal. De esta manera, esperan convertirse en un referente en la entidad.

“Es importante hacer conciencia de que se puede evitar pasar por una situación tan dolorosa si tan solo nos cuiadáramos más, si nos amáramos más”, apunta Liz Aguirre. De igual manera, el proceso se hace más fácil con la compañía correcta: “Amando la vida es un proyecto que busca tocar el corazón y cobijar a las personas que atraviesan por esta desafortunada enfermedad”

El acompañamiento es una de las actividades primordiales que llevarán a cabo, debido a que es la mejor manera de compartir información y brindar alivio. “Siempre es más fácil y mejor en compañía”, comparten. En este sentido,  esperan generar un impacto que se refleje en el aumento de mastografías y la disminución de casos de cáncer. 

Hasta el momento, el proyecto se ha fortalecido con el apoyo de de diversos programas y asociaciones similares como Amor con amor, Hay vida en mis sueños, instancias gubernamentales y privadas, con las cuales se pretenden forjar alianzas que impulsen tanto el alcance como las acciones que marquen la diferencia y ayuden así a hacer frente a esta problemática.

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