La diputada federal por Zacatecas, Amalia García Medina, como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, brindó su posicionamiento dentro del Congreso de la Unión, en la que manifestó que: “en nuestro país, el movimiento má importante de nuestra época es el movimiento feminista; consituido por millones y millones de mujeres que queremos otra forma de vida”.
A esto agregó que la violencia feminicida, la violencia cotidiana y la brutal realidad del país, que lesiona a millones de niñas y de mujeres, ya resulta insoportable. Asimismo, apuntó que, aunque ya se haya conquistado la paridad en los espacios legislativos, todavía se regatea la posibilidad de que las mujeres estén en espacios de decisión y poder real.
Por este y muchos otro motivo, recordó a la filósofa Maria Zambrano, para indicar que: “cada generación tiene como tarea y función abrirle puentes a las generaciones futuras; ese es uno de sus compromisos de sus tareas y, efectivamente, lo que hemos visto, es cómo algunos grupo de mujeres, incluso mujeres masivamente, le han abierto puentes al futuro”.
Agresores no podrán tener cargos públicos
Ante las diputadas y diputados del Congreso de la Unión, dio a conocer que con el objetivo de llevar rumbos distintos, se propuso la Ley 3 de 3 contra la violencia para todo aquello que aspiren a cualquier cargo público. De esta manera, ningún agresor y ningún violentador podrá estar en espacios de poder político e institucional.
“No puede suceder que quien tiene sentencia firme y haya atentado contra la vida, contra la integridad corporal y haya ejercido violencia familiar, violencia política de género o sea una persona deudora alimentaria morosa, busque ocupar un cargo de responsabilidad política”.
Por último, afirmó que los espacio de poder público tienen que ser para servir con ética y responsabilidad. El bien común es lo que tiene que prevalecer y la calidad se tiene que garantizar excluyendo a quienes violentan a sus más cercanos.