Por Andrés Díaz Larios, colaborador de Allenza.
La política reciente en varios países, muestra las consecuencias de que un único partido o coalición domine el congreso o parlamento, llevando a decisiones controvertidas y críticas por erosionar principios democráticos.
En Hungría, el Fidesz de Orbán ha implementado reformas legales y constitucionales desde 2010, afectando la independencia judicial y la libertad de prensa. En Rusia, el partido Rusia Unida, ligado a Putin, ha reforzado el control estatal sobre los medios y limitado las protestas y ONGs, incluso modificando leyes para permitir la reelección de Putin.
Desde 2002, el AKP en Turquía, bajo Erdoğan, ha introducido reformas que incrementan el poder ejecutivo, particularmente con las reformas de 2017 que concentraron poder en la presidencia y debilitaron la separación de poderes.
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Todos los ejemplos aquí mencionados no tienen muy buena reputación en los índices de la democracia. De acuerdo con el ultimo índice de democracia de The Economist, muestran que estos países han sido clasificados en categorías que reflejan preocupaciones sobre la erosión de la democracia y las libertades civiles, sin decir que algunos ya están en el rubro de autoritarismos.
No tener un congreso equilibrado y que una sola fuerza política tenga la mayoría, puede tener diversas consecuencias en el funcionamiento de una democracia y en la implementación de políticas públicas, tales como: reducción del debate y la deliberación democrática; polarización y división social y abuso de poder; dificultades para la rendición de cuentas y finalmente impacto en la implementación de la política ¿o tenemos que decir que cualquier parecido con México es mera coincidencia?
Durante los primeros tres años de gobierno de AMLO, MORENA, y sus aliados políticos (Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México), tuvieron el control en ambas cámaras, lo que le permitió impulsar su agenda legislativa con relativa -o mucha- facilidad. Aunque en las elecciones intermedias de 2021, experimentaron cambios en su composición mayoritaria lograron mantener el control del Congreso gracias a los escaños obtenidos por sus partidos socios.
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A diferencia de otros periodos presidenciales, el número de iniciativas que propuso AMLO al Congreso los primeros años, fue considerablemente menor, pero su eficacia en cuanto aprobación fue muy alta, casi el 90% se aprobaron.
Sin embargo, me gustaría resaltar que los partidos no afines al gobierno para temas cruciales resultaron bastante efectivos: Guardia Nacional, Reforma Electoral, Reforma Eléctrica. Esto nos indica la importancia de los pesos y contrapesos, aunque a veces parezca que son pocos.
Una de las acciones más efectivas de AMLO ha sido hacer parecer lo que no es y a veces la ciudadanía asume eso: la cancelación del NAIM, el juicio a los expresidentes, como funciona del Poder Judicial, son claros ejemplos de como desde su mañanera desvía la información de lo que realmente sucede.
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La capacidad de MORENA para mantener el control del Congreso, ilustra tanto la complejidad del sistema político mexicano como la flexibilidad con la que los partidos pueden operar dentro de este. Sin embargo, las alianzas políticas que logre la oposición equilibrarán el Congreso de la Unión y sus decisiones, por pequeñas que nos puedan parecer. No hay enemigo pequeño.
Para evitar situaciones como las observadas en Rusia, Turquía y Hungría, donde la falta de equilibrio en los congresos ha llevado a cuestionamientos sobre la salud de sus democracias, es imperativo tomar acciones concretas en México. Se requiere un compromiso firme con la pluralidad política, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la implementación de mecanismos que aseguren una representación equitativa en el Congreso.
La historia nos muestra que, sin equilibrios y contrapesos efectivos, el camino hacia el autoritarismo puede ser más corto de lo que parece. Es crucial que, como sociedad entendamos esto y que trabajemos para defender nuestras instituciones y continuar construyendo nuestra democracia, que tanto trabajo nos costó.