Por Ricardo Martínez Castañeda, colaborador de Allenza
En la actualidad cuando alguien tiene algún excedente de dinero opta por invertirlo en bienes, en un negocio, en ahorrarlo o prestar ese dinero para ganar intereses, entre otras. Es en este último caso cuando las personas que prestan dinero acuden con un Notario Público con la finalidad de tener una mayor certeza jurídica al elaborar un contrato de mutuo con interés y quien recibe el préstamo garantiza el pago del mismo con un bien inmueble.
Ahora bien, en los últimos años y a raíz del incremento generalizado en las tasas de interés en México, muchas personas han optado por invertir su dinero en algún banco, obteniendo tasas de interés anuales mayores al 10% y con poco riesgo.
El 8 de septiembre del presente año, el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entregó el Paquete Económico 2024, que comprende los Criterios Generales de Política Económica, la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley Federal de Derechos, si bien es cierto que no se consideran nuevos impuestos, en la iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación, sí se contempla que los ahorradores paguen más, ya que se incrementa la tasa de retención que aplicarán las instituciones financieras mexicanas a los intereses generados; del 0.15% sobre el capital al 1.48%, es decir, un incremento del 887%, misma que tiene una connotación de pago provisional a cuenta del impuesto anual.
Según las explicaciones que ha dado el Secretario de Hacienda, este significativo aumento se da con la finalidad de evitar lo sucedido durante este año, ya que la tasa actual, que es del 0.15%, ha quedado muy por debajo del interés real (tasa de interés nominal menos la inflación) que se ha esperado recaudar.
Y es que, al encontrarnos hoy en día con una tasa nominal que ronda alrededor de un 11% y una inflación que oscila entre el 5% y 6%, nos da como resultado que la retención que se ha estado realizando a los ahorradores por concepto de “pago provisional” del impuesto sobre la renta que causarán durante el ejercicio será muy baja y en la declaración anual correspondiente al ejercicio 2023 la diferencia por pagar sería alta.
Es por ello que para el próximo 2024 el aumento en la tasa de Impuesto al 1.48%, combinado con la proyección de una baja en la inflación de 3.8% y una tasa nominal que seguirá rondando al 10%, resultará en una mayor recaudación para el Gobierno. Permitiendo que, aunque las instituciones bancarias hagan la retención del impuesto más alta a los ahorradores durante el año por concepto de “pago provisional a cuenta del impuesto sobre la renta anual”, éste se verá beneficiado al llegar la fecha de presentación de la declaración anual, ya que observará que tiene un cargo muchísimo menor al del 2023, e inclusive, podría tener un saldo a favor que podrá solicitar en devolución a la Autoridad, según argumenta la Secretaría de Hacienda.
Por otro lado, las personas que no están obligadas a presentar su declaración anual del Impuesto Sobre la Renta podrían verse perjudicadas con el incremento en virtud de que dicha retención les quedaría como pago definitivo y no podrán solicitar la devolución de saldos a favor si fuera el caso.
Ricardo Martínez Castañeda es Notario Público, licenciado en Derecho y Contador Público con Maestría en Administración con más de 32 años de experiencia en las áreas fiscal, legal, corporativo y empresarial. Trabajó en la firma internacional Deloitte, en un corporativo suizo y como funcionario público en la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Económico del Estado y en alianza con ALLENZA.