Por Jorge Gutiérrez, colaborador en Allenza
Todos podemos apreciar la gran importancia de estar informados; igual o más relevante es contar con información de nuestra empresa, que nos permita analizar las verdaderas fortalezas y debilidades de la operación, así como las oportunidades de mercado que podemos exponenciar o adaptarnos para atenderlas, si no lo hemos hecho.
Aún mayor puede ser el valor que podamos generar con nuestros datos, si como empresa logramos aprender y aplicar las nuevas tecnologías disponibles, en particular las herramientas de Inteligencia Artificial Generativa (IA o GenAI por sus siglas en inglés).
Aunque la IA presenta un auge muy reciente, y aún resta tiempo para que podamos realizar un uso consciente, extenso y práctico en los negocios, debemos estar muy atentos a su desarrollo y analizar cómo puede afectarnos de manera positiva o incluso negativa, interna o externamente. Una encuesta reciente de McKinsey (“The estate of AI in 2023: Generative AI’s breakout year”) demuestra cómo las grandes compañías ya están montadas sobre la ola de la IA en diversos ámbitos.
Otro estudio de McKinsey describe el auge de GenAI a partir de 2022 y cómo podría evolucionar en las próximas décadas en distintas aplicaciones y sectores económicos (https://www.mckinsey.com/featured-insights/mckinsey-explainers/whats-the-future-of-generative-ai-an-early-view-in-15-charts).
Podemos convencernos sabiendo que las autoridades fiscales de nuestro País utilizan desde hace años la IA para monitorear, identificar, gestionar y fiscalizar los registros de sus plataformas informáticas y las operaciones de los contribuyentes en los mercados financieros, comercial, industrial y hasta en internet y redes sociales (https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-constitucionales/article/view/17053/17910).
Ya no debe estar en la discusión si conviene o no implementar procesos analíticos de datos e inteligencia artificial, sino cuándo y cómo hacerlo. Podemos iniciar con herramientas de reporteo y análisis financiero, administrativo y operativo, de las que se dispone en las distintas plataformas de sistemas empresariales (ERP) o de inteligencia de negocios (B.I.). Posteriormente, es conveniente crear responsables o comités interdisciplinarios con el liderazgo o apoyo de las áreas de Informática, para diseñar planes a corto, mediano y largo plazo, y una hoja de ruta para la incorporación gradual de estas herramientas en nuestros negocios.
Ya sea para análisis financiero, de inventarios o estadísticas de producción, o bien para un mayor proyecto de investigación, diseño de productos, nuevas estrategias de mercado o una completa transformación digital, en muy pocos años la IA será fundamental para todas las empresas que quieran mantenerse competitivas y ser sostenibles a futuro.
La inteligencia artificial de poco servirá si no se transforma en conocimiento y aprendizaje empresarial y en auténtica inteligencia de mercado, como describe Brieffy Strategy: “Cuando la tecnología y las personas trabajan juntas, podemos ver más allá y generar un impacto duradero que da forma a nuestro futuro” (https://www.brieffystrategy.com/).
Jorge Gutiérrez es asesor y consejero en transformación de empresas, integrante de Allenza, y ha sido socio de las mayores Firmas de servicios profesionales en México y el Mundo, con más de 30 años de experiencia.