En Hortícola Cimarrón, el departamento de Recursos Humanos (RRHH) no se limita a la gestión administrativa, sino que se posiciona como un aliado estratégico para el crecimiento empresarial y el bienestar de sus colaboradores.
Bajo la dirección de María Guadalupe Mata Espinosa, directora de Talento Humano, esta área tiene como prioridad crear un entorno laboral óptimo, contar con colaboradores idóneos y asegurar la correcta implementación de las estrategias.
Todas estas funciones, explica, conducen al mismo fin: garantizar la estabilidad, crecimiento y desarrollo tanto de la empresa como de sus empleados y sus familias.
Con orgullo, Mata Espinosa destaca que lo que distingue a Hortícola Cimarrón de otras empresas del sector son sus valores, su cultura y sus prácticas de gestión de talento, una combinación que ha generado una “marca empleadora» en San Luis Potosí.
Entre la gestión del talento y el compromiso comunitario
Una de las principales acciones del departamento es la implementación de mejores prácticas de gestión de talento humano. Su intención es fortalecer el liderazgo y el trabajo en equipo.
La Escuela de Liderazgo Cimarrón es un ejemplo de esta iniciativa, enfocada en perfeccionar habilidades técnicas y suaves, así como en fomentar un estilo de liderazgo efectivo entre los mandos medios.
A ello se suma el desarrollo de programas de responsabilidad social que incluyen donaciones, reforestaciones, campañas de concientización y de salud. El fin no solo es altruista, sino una estrategia para estrechar lazos con la comunidad y promover una cultura de apoyo mutuo, explicó la ejecutiva.
Mientras que, para motivar y reconocer a sus colaboradores, la empresa estableció un sistema de Bonos de Productividad con incentivos trimestrales y anuales, así como el programa de Empleado del Mes y el próximo lanzamiento del programa “Equipo Estrella”.
Este último programa plantea fomentar una competencia sana entre equipos para distinguir el esfuerzo y promoviendo mejores prácticas entre áreas. Asimismo, se ofrece capacitación para la finalización de estudios básicos y se incentiva la educación superior de los colaboradores, complementado con un bono de permanencia.
Las certificaciones obtenidas por el personal no solo actualizan sus conocimientos, sino que también reconocen sus logros y desempeño. Así lo demuestra con el programa “Trabajador Agrícola del Año” de EFI, donde uno de los supervisores con más de 17 años en la empresa fue galardonado.
Formación de talento a través de capacitaciones
El departamento liderado por María Guadalupe Mata Espinosa ha identificado varias áreas clave en las que se centra la formación de su personal: habilidades técnicas; habilidades blandas; cultura y valores de la empresa; salud y bienestar; y gestión de cambio y liderazgo.
Para definir la periodicidad y el enfoque de las capacitaciones, su área parte de sus objetivos estratégicos. Mediante una detección exhaustiva de necesidades, se priorizan las competencias a fortalecer. Con esta información, se elabora un plan anual de capacitación con programas y seguimientos mensuales, adaptados a las necesidades técnicas y blandas de cada puesto y departamento.
Ahora bien, los puntos de aspiración profesional de los colaboradores se establecen mediante una clara definición de objetivos y requerimientos por puesto. Lo principal es implementar un proceso de evaluación periódica y retroalimentación objetiva, que guíe a los empleados hacia el logro de las metas planteadas en la estrategia de la empresa.
A la par, se ofrecen numerosas oportunidades de capacitación y desarrollo, bases para la comunicación efectiva y buenas prácticas que generen equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, destacó la directora de Talento Humano.
Retención y pertenencia basados en valores
Promover el sentido de pertenencia entre los empleados está entre las estrategias para el éxito de la empresa. Se hace a través de una cultura organizacional clara y bien difundida, donde cada integrante se identifica con los valores y objetivos de la empresa.
Un ambiente laboral positivo y satisfactorio es prioritario, aclaró María Guadalupe, y es posible a través de la comunicación, una retroalimentación objetiva, así como actividades de integración de equipo.
Para retener a los mejores talentos, Hortícola Cimarrón ofrece una combinación de oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, salarios y beneficios competitivos, y un ambiente laboral saludable.
Para buscarlos, la empresa recluta personas que se identifiquen con sus valores y cultura, que posean las competencias y habilidades necesarias, y que sean proactivos y orientados a la solución de problemas.
“Buscamos ser referente y ejemplo para su experiencia profesional, por eso promovemos las iniciativas, propuestas, proyectos o mejores prácticas sugeridas por nuestros colaboradores, la mejor manera de aprender y crecer es escuchar a nuestra gente”, agregó la ejecutiva.