Napoleón Bonaparte tenía mucha razón al decir que “solo con la prudencia, la sabiduría y la destreza se logran grandes fines y se superan los obstáculos. Sin estas cualidades, nada tiene éxito”.
Luis Alberto González Llamas, director de la planta Minebea AccessSolutions México, en Silao, Guanajuato, conoce bien estos tres grandes atributos tras 40 años de experiencia en empresas internacionales en varias partes del país.
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Su experiencia lo ha llevado a recorrer, en puestos gerenciales, plantas pertenecientes a Chrysler y Honda Lock, las más conocidas, pero a otro gran número de empresas de manufactura no menos importantes como la propia Minebea Mitsumi —con presencia prácticamente en los cinco continentes—, Acustar, Yazaki, entre otras. “Son 40 años ya trabajando en el área”, recuerda, mientras arquea los ojos para regalarnos varios consejos.
- “Busca gente que tenga ganas de comerse al mundo. Desde que estoy en la entrevista me doy cuenta si vienen con la orientación de querer crecer o desarrollarse, porque te preguntan mil cosas. ‘¿Y cómo hago para esto? ¿Cómo va a ser esto? ¿Cómo va a ser aquello?’”.
- “El tema de la edad es una barrera, entonces contratar gente joven para mandos medios me ha resultado para que se puedan comunicar más fácil con la gente que estamos contratando. Ellos son nuestro puente de comunicación con la gente más joven”.
- “Yo los invito a que busquen cuál es la parte que les gusta para desarrollarse por ese lado. Como compañía, nosotros tenemos la posibilidad de que la gente vaya creciendo, pueden pasar de operadores a después team leaders. Probablemente, puedan llegar a ser supervisores de producción, que ya van ganando más. Yo les digo que tienen que buscar cómo pueden ir creciendo si ustedes se apegan al sistema de la compañía. No nada más puedes crecer por el lado de producción, puedes ser un técnico de mantenimiento, un técnico de inyección, un técnico de mantenimiento de moldes, un técnico electrónico. Hay posibilidades: un abanico tremendo hacia donde se pueden mover”.
- “Conocer a tu gente es fundamental. Para mí el capital humano es lo más importante. Algunos de los compañeros aquí que me reportan a mí se sorprenden de cómo sé el nombre de muchas personas”.
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