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Alejandro Turbo Pérez: “El éxito no es una carrera larga”

Leonardo Ortiz y Yoliztli Ramos/Líder Empresarial

 

Para un peleador de artes marciales, llegar al Ultimate Fighting Championship (UFC) es como pisar la tierra prometida. Esta empresa es la más importante del mundo en artes marciales mixtas y acoge a la mayoría de los profesionales de este deporte. Alejandro Pérez es uno de los pocos mexicanos que ha logrado pisar esas ligas.

Su carrera despegó en 2014, cuando apareció en el reality show The Ultimate Fighter: Latin America, programa producido por el UFC, el cual ganó en su categoría de peso gallo. En la actualidad es una de las promesas mexicanas en dicha disciplina.

Líder Empresarial (LE): ¿Cómo te involucraste en las artes marciales?

Alejandro Turbo Pérez (ATP): Todo empezó porque mi mamá se metió a entrenar kickboxing a una escuela junto con mi hermana. Un día me invitaron a tomar una clase y me gustó mucho. Tenía catorce años. Después me inscribí, me agradó tanto que no dejé de ir.

LE: ¿Cuándo empezaste a ver esta disciplina como carrera?

ATP: Fue cuando comencé a pelear de manera profesional. Llevaba unas siete u ocho peleas y tenía ya cuatro años entrenando.

LE: De alguna manera tú hiciste que muchas personas en México comenzaran a seguir el reality show The Ultimate Fighter: Latin America, ¿cómo fue esa experiencia?, ¿de qué forma llegaste hasta ahí?

ATP: Una vez que decidí tomar esto como una carrera profesional, tuve muchas peleas y recorrí muchos estados del país. Después, por cuestiones personales, empecé a entrenar a chicos por mi cuenta. Como seguía con mi carrera, era un poco más difícil enfocarme en una sola cosa, además, trabajaba. Decidí dedicarme a una cosa al 100 por ciento, lo más práctico fue dar clases y entrenar.

Empecé a tocar puertas y contactar a entrenadores que había conocido en otros estados. Uno de ellos me preguntó por qué yo no estaba entrenando. Le conté de mi decisión. Terminó por invitarme a Tijuana a entrenar en su gimnasio, me consiguió un cuarto y se ofreció a pagar mis comidas. Me fui, y a los 15 días me salió una pelea en Brasil. La tomé porque necesitaba dinero y, gracias a Dios, ganamos.

Unos meses antes de decidir que me dedicaría sólo a entrenar, hice un casting para la UFC en Albuquerque. Me salí de mi trabajo, di lo mejor de mí y no me eligieron. Después de la pelea en Brasil, se llevaron a pelear a ocho personas con las que yo entrenaba a Estados Unidos. Cuatro de ellos regresaron, y entre los otros cuatro iba yo. Fue ahí cuando hicieron el reality show, The Ultimate Fighter. Además de ganar en mi categoría, conseguí un contrato por nueve peleas en la UFC.

LE: ¿Qué representa para ti ser el primer hidrocálido en entrar a la UFC, y uno de los pocos mexicanos en lograrlo?

ATP: Me da un poco de felicidad y emoción, porque detrás de mí vienen muchas generaciones empujando y apoyando para que este deporte crezca en México.

LE: ¿Cuál es la derrota que más te ha marcado?

ATP: La de Patrick Williams en la UFC, es una experiencia que día con día me sigue ayudando.

LE: ¿A dónde quieres llegar?

ATP: A lo más alto que pueda un peleador de cualquier disciplina, probablemente a tener un título mundial.

LE: Para ti, ¿cuál es la definición y la clave del éxito?

ATP: El éxito podría ser tener una familia, contar con su cariño y apoyo, dedicarte a lo que te gusta y ser el mejor en ello. Hay una frase que recuerdo mucho, me la dijo un amigo y me sigue ayudando: “El éxito no es una carrera larga, sino una pequeña después de otra”. Me gusta porque para poder cumplir mi sueño tengo que ganar pelea por pelea.

LE: La mayoría te conocimos como El Diablito, ahora eres Turbo, ¿por qué el cambio?

ATP: Mi primer apodo fue Tormenta, cuando cambié a El Diablito fue porque tenía más para dar. Ahora es tiempo de meter turbo a mi carrera, dar todo por el todo. Quise adoptarlo para recordármelo.

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