Aguascalientes es un estado de fuertes contrastes cuando se trata de los ingresos económicos. La brecha es evidente: las familias más ricas de la entidad reciben al mes 25 veces lo que reciben las más pobres.
Los datos se conocieron a través del Módulo de Condiciones Socioeconómicas del Inegi (que recientemente causó controversia por el cambio en la metodología para medir la pobreza en el país). El estado está ubicado entre los tres primeros de México que alberga a los hogares con más ingresos, después de Sinaloa y antes que Nuevo León.
Mientras que los hogares más adinerados de Aguascalientes reciben en promedio 81,528 pesos al mes, las del último escalón perciben 3, 213 pesos. El estado se coloca como el segundo (después de Sinaloa) con mayor desigualdad en los ingresos.
Solo el 20% de los hogares en Aguascalientes recibe el ingreso mensual promedio, que es de 19, 811 pesos. El 80% de la población está por debajo de él.
Para otras fuentes, como el Salario de Cotización al IMSS, el ingreso en Aguascalientes no es alto: en diciembre de 2015 ocupó el lugar 18 a nivel nacional con un ingreso de 254 pesos diarios, es decir, 7,620 pesos al mes.
El hecho de considerar a Aguascalientes como un estado rico en ingresos por hogares podría tener repercusiones en el próximo presupuesto federal para el estado. Las partidas de programas como Procampo y Prospera podrían reducirse, pues la Encuesta de Ingreso por Hogares hecha por el Inegi sirve como base para que la Secretaría de Hacienda y los diputados federales asignen el presupuesto.
Si hay tanta desigualdad en ingresos ¿qué pasa con los programas desarrollo social?
Cada dos años, el Coneval hace una evaluación sobre el manejo de políticas y programas sociales en todos los estados del país. A cinco años de haber realizado el primer diagnóstico, Aguascalientes ha mostrado un avance medio.
Sin embargo, en cada evaluación el estado retrocede lugares; en 2011 se colocó en el lugar 10 a nivel nacional, en 2013 bajó a 13 y el año anterior al lugar 23. Esto hace suponer que sus políticas públicas y programas sociales no están dando los resultados mejores.
Un tema controversial en los programas de desarrollo social son los padrones de beneficiarios. Con frecuencia se ha denunciado que las ayudas no siempre se dan a quienes más lo necesitan. Y aunque la Ley General de Transparencia indica que deben ser públicas las listas de quienes reciban recursos federales, pocas veces se cumple con ese requisito.
Los padrones de beneficiarios encontrados en la última evaluación de Aguascalientes contienen menor información en comparación con años anteriores: sólo algunos mostraron información del tipo de apoyo o de la cantidad en transferencia monetaria.
En ningún padrón de beneficiarios hay claves de identificación para cada beneficiario que no cambien con el tiempo ni información acerca del área responsable de integrar el padrón.
Aunque la entidad difunde información sobre sus programas de desarrollo social, se encontró que lo hace menos que en años anteriores. Para la mayoría de los programas se presenta evidencia del objetivo del programa y la lista de sus beneficiarios; muy pocos programas difunden la institución responsable, la población objetivo, apoyos entregados y criterios de elegibilidad.
Datos: Eugenio Herrera Nuño