El estilo de vida de los hidrocálidos muestra una tendencia hacia el descuido, principalmente en sus cuidados cardiorrespiratorios. De acuerdo con un reporte del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles (OMENT), Aguascalientes se encuentra entre los primeros diez estados que más venden y consumen alimentos de alta densidad calórica.
Además de la ciudadanía, los negocios de alimentos locales han tenido una influencia negativa hacia los hábitos de alimentación en Aguascalientes. Prácticamente el 66 por ciento de estos ejercen malas prácticas respecto a la normatividad alimentaria, al fomentar hábitos de consumo que propician obesidad y sobrepeso.
A causa de estos malos hábitos, más de la mitad de la población estatal sufre de algún padecimiento cardiorrespiratorio, de donde el 30.67 por ciento padece sobrepeso y el 21.06 por ciento tiene obesidad. Como consecuencia de esto, por cada 100 mil habitantes en Aguascalientes, 63.61 mueren de diabetes mellitus tipo 2 y 15.41 de enfermedades hipertensivas, con lo que se promedian más de mil 100 muertes al año por ambos padecimientos.
Para la OMENT, temas como educación, rezago social o las circunstancias concretas del mundo del trabajo son muy importantes para determinar si el estilo de vida de un ciudadano es saludable. En materia laboral, el reporte muestra que Aguascalientes es la entidad que más horas trabaja en el país, con 43.95 horas por persona ocupada; sin embargo, destaca un balance poco equilibrado respecto al salario percibido, el cual aún no alcanza al del promedio nacional.
Pese a esto, Aguascalientes muestra que es una entidad que quiere mejorar. De acuerdo con el OMENT, nuestro estado es el primer lugar en el fomento de acciones de mejora de vida, además de ser tercero en la participación de sus instituciones para alcanzar esta misma meta. La entidad está posicionada también en cuarto lugar en su número de médicos de primer nivel en materia de nutrición, dietistas y técnicos promotores de la salud.