De acuerdo a la información recopilada durante 2016, Aguascalientes es el único estado con una calificación menor que la media en cuanto a la aceptación de derechos de los demás aunque, simultáneamente ocupa el primer lugar en el Índice de Paz Positiva en México.
El pilar de aceptación de derechos de los demás trata de la estructura jurídica que garantiza las libertades y derechos humanos básicos, así como las normas sociales y culturales informales relacionadas con la conducta de los ciudadanos.
Las variables consideradas para ese pilar se refieren a la tolerancia de grupos étnicos y diversos sectores como grupos religiosos o socioeconómicos, así como de la igualdad de género y los derechos de los trabajadores.
De los ocho rubros que se consideran para otorgar las calificaciones (Buen funcionamiento del gobierno, entorno empresarial sólido, bajos niveles de corrupción, altos niveles de capital humano, Distribución equitativa de los recursos, buenas relaciones con los vecinos, libre flujo de información, aceptación de los derechos de los demás), Aguascalientes supera la media nacional en siete. Según los datos del IEP, se debe a que sólo el 29% de los ciudadanos declararon haber sido testigos de corrupción. La media nacional es del 44%.
¿Por qué vamos mal?
Aunque el estado deba sentirse orgulloso por mostrar la menor violencia en el país, se ha quedado atrás en materia de derechos. Respecto al tema, el Lic. Eloy Brand, especialista en derecho, comentó que la razón detrás de la baja en ese pilar, se debe a que el estado se fue quedando atrás en la implementación de las reformas pese a que es obligatorio y a la educación de los diferentes sectores de la sociedad.
“Posiblemente por todo el entorno y las situaciones que se dieron a mediados, finales e incluso previo a las elecciones, con la situación que alegaban diversos grupos acerca de los matrimonios igualitarios, rectificaciones de actas para personas que cambian de género, cuestiones específicas de derechos sexuales y reproductivos de la mujer, eso es justo lo que se mide para la percepción en la aceptación de los derechos”, señaló Eloy.
Señaló que la educación es una pieza fundamental para cambiar la percepción de la gente sobre estos temas y agregó que Aguascalientes posee características arraigadas muy conservadoras.
“Aunque tenemos un número importante de población juvenil también tenemos un número importante de población adulta que son los que se fueron formando en anteriores criterios sociales donde no se aceptaba la ‘desigualdad natural’ y también puntos que han influido como cuestiones religiosas”, explicó.
Según Brand, la pluralidad en la comunicación es muy corta y es ahí en donde está el problema pues se deben tomar en cuenta enfoques con nuevas etapas, nuevas ideas y nuevas formas de entender a los demás.
“Tenemos un grupo o una clase que no tiene acceso a servicios educativos, así que su forma de desarrollar su personalidad es con programas que están divulgando información como si fuera para niños o muy acortada de contenido, por eso se hacen las percepciones sociales de desigualdad o discriminación” continuó.
Añadió que incluso el sector policial estaba influenciando en las perspectivas sociales que afectan directamente a los derechos de las personas pues se procesa, persigue o detiene a las personas no sólo porque hayan cometido un delito, sino por la condición social en la que se desenvuelven.
Aunado a esto, Aguascalientes se ha quedado atrás en la implementación correcta de las nuevas reformas, razón que le ha costado la baja calificación en el indicador que se refiere a los derechos.
“El indicador más claro de porqué sale a la baja es porque no se ha hecho la reforma que obligatoriamente tendría que haberse realizado el Congreso del Estado en materia de matrimonios igualitarios, protección a la mujer, a los niños y adolescentes y a las parejas en temas de concubinatos o uniones libres que también tienen que acceder a sus derechos” declaró.
Finalmente, Brand señaló que el estado no se está quedando atrás en materia de derecho pues desde finales del año pasado se ha puesto sobre la agenda del Congreso los temas que requieren atención. Recientemente se llevó a cabo un ciclo de pláticas sobre derechos de las personas en distintos contextos, con lo que se abre la brecha para poner en marcha planes de trabajo que fortalezcan y favorezcan a la ciudadanía.
“Tenemos uno de los poderes judiciales más íntegros de nuestro país, pero creo que tiene que ver con un plan educativo. Desde primaria de educar a niños y niñas en materia de derechos humanos y aceptación de los demás. No creo que Aguascalientes se quede atrás porque en materia normativa es obligatorio” puntualizó.