Uno de los estados que sigue con más atención la renegociación del TLCAN es, sin duda, Aguascalientes. Y es que la industria automotriz, que es la más importante para el PIB estatal, ha estado en el ojo del huracán, especialmente en lo que corresponde a las reglas de origen.
Estados Unidos demandaba aumentar a un 50 por ciento la cantidad de componentes estadounidenses en los vehículos, situación que echaría al traste todo el sistema de costos y la cadena logística de muchas de las armadoras y sus proveedores principales; sin embargo, las cosas han cambiado.
La administración norteamericana por fin empieza a entrar en razón, presionada por los gobiernos de sus socios comerciales y los distintos sectores industriales implicados, y tiene una nueva postura al respecto, la cual ayudará a desbloquear las negociaciones.
Este nuevo giro al volante ha sido muy bien tomado por la industria, los gobiernos e incluso, el tipo de cambio reflejó un fortalecimiento de la moneda mexicana.