El Banco Mundial ha tenido sus primeros acercamientos con el gobierno del estado para debatir la forma en la cual se financiará parte de la renovación del transporte público, uno de los compromisos que el gobernador Martín Orozco Sandoval asumió al iniciar su cargo.
El proyecto se conoce como Sistema Integrado de Transporte Público, el cual busca mejorar aspectos como la regularidad en el servicio, unidades nuevas, choferes capacitados, mejor sistema de pago, tiempos de espera definidos y una mejor planificación.
Esta semana, un representante de dicha organización se reunió con los directivos de la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial (Seguot) para revisar el proyecto y definir las cláusulas de la colaboración.
Aunque el documento que sustenta el plan ya está redactado, las autoridades aún se encuentran haciendo los ajustes finales. Por ese motivo, todavía no se conoce el número de unidades que se requerirán ni el monto final que se necesitará para llevar a cabo el proyecto.
Líder Empresarial entrevistó a Abel López, especialista en transporte urbano del Banco Mundial, quien nos dio algunos detalles del préstamo que podría adquirirse.
¿Cómo funciona el financiamiento?
Desde 2010, esta organización ha puesto a disposición del gobierno federal una bolsa de 350 millones de dólares para que las entidades transformen la movilidad de sus ciudades a partir de la renovación del transporte público. Más de la mitad de ese recurso (200 millones de dólares) provienen de un fondo de tecnologías limpias y apoya a los proyectos que buscan reducir emisiones de CO2.
Pero este financiamiento tiene algunas particularidades. No son recursos que se depositen directamente en las bolsas de gobierno, sino que se manejan y administran a través del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).
En el momento en el cual la administración estatal decide hacer uso de ellos, deberán sujetarse a la normatividad del Banco Mundial. Esto quiere decir que la organización tendrá incidencia en el desarrollo del proyecto en varios aspectos, tanto técnicos como sociales y ambientales.
“Cualquier proyecto que nosotros financiamos tiene que seguir las reglas internacionales que tenemos. Además hacemos cumplir lo que la ley local dice, si hay una afectación ambiental tiene que haber una medida de mitigación”, comenta.
El Banco Mundial trabaja con las autoridades correspondientes en tres áreas: capacitaciones en la normatividad de las licitaciones, revisión del impacto ambiental y social, así como seguridad vial, accesibilidad y prevención de la violencia de género en el transporte.
“A partir de la estructuración de las bases de licitación nosotros podemos promover una mayor competencia, economía y eficiencia (…) La experiencia que tenemos trabajando con algunos estados es que a partir del seguimiento y la utilización de esta normatividad podemos tener ahorros en considerables en las obras”.
Si se da la colaboración entre el organismo y el gobierno del estado, Banobras deberá realizar un análisis de la situación crediticia de la entidad y su nivel de endeudamiento. De acuerdo con el especialista, el préstamo se cobra tomando en cuenta la tasa de referencia actual.
«Son recursos muy baratos, recursos de deuda, sí, pero el gobierno del estado puede acceder a ellos sabiendo que no le va a pegar necesariamente en sus finanzas públicas».