La iniciativa de Andrés Manuel López Obrador de edificar el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en la base aérea militar de Santa Lucía sufrió un nuevo revés.
Si la semana pasada el Juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa ordenó la suspensión definitiva del aeródromo hasta que no es esclarezca la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, el día de ayer el Juez Décimo de Distrito en el Estado de México otorgó una suspensión definitiva en contra de todos los efectos y consecuencias de la Autorización de Impacto Ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en relación con el proyecto del AISL, informó el colectivo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) a través de un comunicado.
La orden judicial es producto de uno de los tantos juicios de amparo promovidos por el colectivo #NoMásDerroches.
“La suspensión se otorgó debido a que la propia Autorización de Semarnat reconoce que con la ejecución del proyecto de Santa Lucía se ocasionarán daños y afectaciones al ecosistema actual de las regiones que impactará la obra aeroportuaria”, subraya MCCI en el mensaje.
De manera más precisa, el Juez señala que la propia SEMARNAT admite que el proyecto de Santa Lucía supone la tala y poda de vegetación; el desplazamiento y reubicación de flora y fauna; la disminución de captación de agua; el aumento de la contaminación atmosférica debido al incremento en el tránsito de vehículos derivado de la falta de infraestructura vial; y daños inminentes de compleja reparación en perjuicio de las comunidades por modificaciones al entorno.
Con esta medida cautelar, el desarrollo de la construcción del AISL deberá esperar hasta que se emita sentencia definitiva en el juicio de amparo, pues prohíbe la ejecución de la Autorización del Impacto Ambiental hasta que el Juez estudie si cumple con los principios en materia ambiental y garantiza el derecho a un medio ambiente sano.