Anteriormente Aeroméxico informó que al iniciar operaciones se sometería a un proceso de reestructuración financiera en Estados Unidos, concerniente al Capítulo 11 del Código de Bancarrota. Esto con el fin de generar liquidez y reforzar su postura financiera. Proceso que pretende afianzar a partir de la solicitud de un financiamiento preferencial millonario.
Se trata del DIP Financing, financiamiento preferencial garantizado; cuya solicitud por mil millones de dólares fue presentada en la Corte de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York ante la juez Shelley C. Chapman. Previo a la deliberación, cabe aclarar que éste se dará en dos tramos: el Tramo 1, correspondiente a 200 millones de dólares y el Tramo 2, de 800 millones de dólares.
¿Qué es el DIP financing?
Es un proceso voluntario al cual se pueden someter sólo aquellas compañías que reciben el respaldo del Capítulo 11. Establece el perfecto equilibrio entre asumir el riesgo de financiar una compañía en bancarrota con probabilidades de desaparecer y generar liquidez a la misma, para que siga sus operaciones.
Es necesaria la dictaminación de la Corte cuando el acreedor que ingresa al juego, ya que el proceso requiere de aprobación de los préstamos y posterior supervisión del plan financiero. Al final, el objetivo es que los acreedores obtengan beneficio y se rescate la compañía.
Condiciones a las que se sujeta la Aeroméxico
- Firmará un Convenio de Apoyo de Accionistas, en el que estén a favor de aumentar el capital social (en un 75%) para proceder a la conversión del Tramo 2.
- Renuncia a los derechos de preferencia para firmar el aumento.
- No podrá vender sus acciones durante el proceso.
- El segundo tramo del DIP financing, habilita la posibilidad de convertir los pasivos en acciones de la compañía reestructurada.
- Ninguno de los accionistas, ni siquiera los titulares influencian significativamente los aspectos que componen Aeroméxico.
- A Aeroméxico no lo controlan personas, entidades o gobiernos extranjeros.