Ante la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus COVID-19 que sufre el mundo, aunada al escaso respaldo del Gobierno Federal para ayudar a las mipymes mexicanas a mantener sus operaciones y preservar los empleos, los miembros de la iniciativa privada deberán ser solidarios entre ellos para auxiliar a los pequeños y medianos negocios a sobrevivir la coyuntura actual.
Así lo manifestó Raúl González Alonso, presidente de Coparmex Aguascalientes, al señalar que el martes 7 de abril el Consejo Coordinador de Empresarial de Aguascalientes (CCEA) convocó a una reunión en la que los empresarios acordaron, en la medida de las capacidades financieras y económicas de cada empresa, ayudar a los negocios que corren el riesgo de sufrir un impacto mayor por la contingencia sanitaria.
“Debemos [los empresarios] ser muy solidarios, muy empáticos. Entre las acciones que se mencionaron en la reunión que pudieran establecerse entre las empresas está la posibilidad de ‘adoptar’ una pyme. Es decir, todas aquellas grandes empresas que tengan la capacidad de poder, de alguna manera ayudar a auspiciar a las pequeñas empresas, que así lo hagan”, dijo en rueda de prensa virtual.
Asimismo, otra estrategia trazada a partir de la reunión que sostuvo la iniciativa privada de Aguascalientes es la posibilidad de que aquellas empresas que cuenten con un flujo de caja desahogado puedan ejecutar de manera puntual o incluso de manera adelantada algunos a pagos a aquellas mipymes que no tienen facilidades para acceder a créditos.
“Estaremos tratando, en la medida de lo posible, ser subsidiarios. Claramente, habrá algunas empresas que lo puedan hacer en mayor medida, pero ese es el llamado. Entre nosotros tendremos que esforzarnos, dado que en el Gobierno Federal hay un inexistente plan de emergencia y apoyo”, externó.
Raúl González Alonso lamentó que la Federación haya tergiversado la petición solicitada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a nivel nacional de diferir el pago de impuestos, refiriendo que la iniciativa privada pretendía su exención.
“No pedíamos que se nos exentara el pago de impuestos, como tendenciosa y maliciosamente se ha venido señalando. Lo que pretendíamos era que se nos permitiera pagarlos de manera diferida, en parcialidades, para que ese flujo de efectivo destinado al pago de impuestos se dirigiera a pagar la nómina de nuestros colaboradores”, aseveró.